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Desde el anuncio de la muerte de Robin Williams, su hija, Zelda, comenzó a recibir mensajes violentos a través de sus cuentas de Instagram y Twitter. Las publicaciones contenían imágenes que -supuestamente- mostraban el cuerpo sin vida del comediante. Los “bromistas” tomaron fotos del actor y las editaron para recrear el momento en el que pasó a mejor vida.
Para evitar los ataques, Zelda anunció que abandonará las redes sociales. Su último mensaje en Twitter lee: “Lo siento. Debí [ignorarlos]. Eliminaré esta aplicación de mis dispositivos por un buen rato, tal vez para siempre. El tiempo lo dirá. Adiós”. La mujer también se despidió de sus seguidores en Instagram con este largo texto:
“Dejaré esta cuenta mientras sano y decidiré si la elimino o no. En estos tiempos difíciles, pido que respeten mi cuenta, las de mis familiares y las de mis amigos. Buscar fotos de mi padre en nuestras cuentas o juzgarme por la cantidad de imágenes que tengo de él es cruel e innecesario. Hay unas cuantas, pero los verdaderos momentos privados con él eran preciosos, silenciosos y, aunque no lo crean, no estaban llenos de fotos ni ‘selfies’. Compartí a mi padre con un mundo donde todos tomaban fotos de él, pero tuve la suerte de pasar tiempo con él sin cámaras cerca. Eso era suficiente y me siento agradecida por el poco tiempo que lo tuve. Mis fotos favoritas de mi familia están en mi casa, no publicadas en redes sociales y ahí se quedarán. [De haberlas compartido] habrían terminado en las noticias o en los blogs. No quiero eso para mis recuerdos con mi padre. Gracias por respetarme y comprenderme en este difícil momento. Adiós. XO”.
