Los comercios aledaños a la Basílica de Guadalupe lejos de beneficiarse con la derrama de 870 millones de pesos que, se estima, dejará la visita del Papa Francisco a la Ciudad de México, tendrán pérdidas.
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La delegación Gustavo A. Madero informó que todos los comerciantes que se encuentran en las inmediaciones de este recinto y sobre calzada de Guadalupe, hasta la glorieta de Peralvillo, tendrán que cerrar sus negocios los días 11,12 y 13 de febrero, y aún no define si implementarán un programa de compensación económica.
Gabriela Rodríguez, comerciante de plaza Tepeyac lamentó la decisión de la administración delegacional, pues aseguró que no se les ha notificado –hasta el momento- si recibirán algún tipo de ayuda o apoyo económico.
Las pérdidas que tendrá por no laborar esos tres días, superan los 70 mil pesos, aseguró Rodríguez, quien se dedica a vender cuadros y figuras de imágenes religiosas en sus dos locales en esta plaza comercial.
Pero la afectación no sólo es para los locales de artículos, sino también los propietarios de las zapaterías y restaurantes que se encuentran cerca de la Basílica, por lo que solicitarán al titular de la demarcación que sean menos días los que tengan que suspender sus actividades.
De acuerdo con la delegación encabezada por Víctor Hugo Lobo, los establecimientos mercantiles tendrán que cerrar sus puestos desde el día jueves hasta la media tarde del domingo.
El documento también especifica que los balcones de casas, plazas comerciales y restaurantes no podrán ser usados por sus propietarios, ni ser rentados para los turistas que quieran ver al Sumo Pontífice.
La conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que, a solicitud del Estado Presidencial, se les pidió a las autoridades delegacionales y locales evitar toda actividad comercial en la ruta del Papa hacía la Basílica de Guadalupe.
Durante un recorrido por la zona se observó que se encuentran operando establecimientos de distintos giros comerciales y puestos ambulantes, los cuales serán removidos a partir del próximo miércoles.
Asimismo, y pese a que la administración perredista realizó una inversión millonaria a esta avenida que conecta con Paseo de la Reforma, aún se pueden observar zonas en mal estado y basura a sus alrededores.
