El autobús en el viajaban las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos fue agredido esta madrugada por personal de seguridad de la caseta San Martín, en Texmelucan, Puebla.
Los hechos ocurrieron a su regreso a México, luego de participar en la caravana «Por la verdad y la justicia» en Tampico, Tamaulipas.
Policías federales rompieron el vidrio del autobús 1060 de estrella blanca donde viajaban. En este camión se transportaba la mamá de Julio César López Patolzin, así como sus nietos. Ante loshechos, los familiares de los 43 tomaron la caseta para presionar a los efectivos a que se solucionaran los daños, según la página de Facebook “Yo si soy Ayotzinapa”.
Cuando los estudiantes que acompañaban a los padres bajaron del autobús para ver lo ocurrido, militares apuntaron con armas a estos, en forma de protesta los padres tomaron la caseta y recolectaron dinero para continuar con su Caravana por la Verdad y la Justicia, de acuerdo con información de Cuartoscuro.
