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Desaparece río Atoyac en Veracruz de la noche a la mañana

Se estima que más de 10 mil familias resultarán afectadas por este hecho

El río Atoyac, que atraviesa ocho municipios en la zona montañosa central del estado de Veracruz, desapareció de la noche a la mañana debido a la formación de un socavón, ante el asombro de pobladores y autoridades.

Habitantes de la comunidad Rancho San Fermín, donde se originó el hundimiento, relataron que el domingo por la noche escucharon un estruendo y sintieron que la tierra retumbaba.

«El lunes nos dimos cuenta de que dejó de correr el agua, por lo que al ir a revisar nos encontramos con un hoyo que provoca que el agua ya no corra en su cauce», relató a Efe Juana Sánchez, quien vive en la zona.

Autoridades de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz reportaron que la abertura, que presuntamente conduce a mantos freáticos, tiene una longitud de unos 30 metros por 20 de ancho, la cual atraviesa el lecho del río.

«Estas grietas se meten adentro de los terrenos y continúan haciéndose grietas», señala un primer reporte de la dependencia estatal al que Efe tuvo acceso.

La hendidura surgió a unos tres kilómetros del nacimiento del río, que abastece de agua a más de 10 mil familias y a industrias azucareras de la región.

La cuenca del río Atoyac nace en el municipio de Amatlán de los Reyes y se prolonga hasta la desembocadura de la vía fluvial en el municipio de Boca del Río, en el litoral del Golfo de México, y cruza los municipios de Atoyac, Yanga, Cuitláhuac, Carrillo Puerto, Cotaxtla y Medellín.

Personal de Protección Civil y de la Comisión Nacional del Agua advirtieron que el río Cotaxtla, a donde desemboca el Atoyac, se encuentra ya por debajo de su nivel normal debido a la desaparición del afluente.

«Nos dimos cuenta de que no corría agua en el río; entonces comenzamos a buscar sobre el río y descubrimos una gran grieta que era donde se escapaba el agua», narra Juana Sánchez.

Entre los pliegues de su blusa sobresale un libro de rosarios y asegura que solo Dios y la naturaleza saben por qué desapareció el río en su totalidad.

«No queda más que rezar; no sabemos qué nos espera. La Biblia dice muchas cosas. Nosotros hemos sobreexplotado el río y ahora nos está cobrando», afirma con miedo en el rostro.

En algunas zonas aún quedan pequeñas lagunas pero los pobladores consideran que en breve se secarán, destruyendo toda la flora y fauna del lugar.

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