El pasado 10 de febrero, el presidente Enrique Peña Nieto usó por primera vez el nuevo avión presidencial “José María Morelos y Pavón”, en una gira por Sonora, para celebrar el 101 aniversario del Día de la Fuerza Aérea Mexicana.
De acuerdo con una encuesta de Parametría, el 75% de los mexicanos están en contra de la compra del Boeing 787-8 Dreamliner, cuyo costo fue de 6 mil 769.9 millones de pesos, y que fue adquirido durante la administración de Felipe Calderón.
Además, el 58% de los entrevistados afirmaron que el mandatario debería viajar en vuelos comerciales; el 34%, en un avión especial, y el 8%, contestó que no sabía. Un dato central es que la aprobación de Peña Nieto entre enero y febrero de 2016 es de 33% por 64% de desaprobación.
Respecto al conocimiento sobre la aeronave que usa el presidente, el 75% de los encuestados sabe que viaja en un avión especial. El 14%, que Peña Nieto vuela en una aeronave comercial, y el 11%, no sabe cómo se transporta el Ejecutivo federal.
El estudio arrojó que casi ocho de cada diez (78%) mexicanos supo de la sustitución del avión “Presidente Juárez”, que operó como la nave presidencial durante 28 años, por el “José María Morelos y Pavón”. Sólo el 22% no se enteró.
A pesar de que por casi 30 años los mandatarios mexicanos volaron en el “Juárez”, el 64% dijo que tendrían que haberse esperado más para comprar un nuevo avión; mientras que el 18% consideró que ya era momento de hacerlo.
Sobre quién es el dueño del Dreamliner, el 52% de los participantes contestó que pertenece al país; mientras que el 41% aseguró que es propiedad de Peña Nieto.
La encuesta fue levantada a nivel nacional en vivienda, a 800 participantes, entre el 20 y 24 de febrero de este año.