The mystery of the Bermuda Triangle may finally be solved. https://t.co/XRBUfq6Vur pic.twitter.com/rQKcqvWuvd
— Big Think (@bigthink) October 22, 2016
De acuerdo con científicos estadounidenses, las enigmáticas desapariciones de barcos y aviones en el el territorio conocido como el Triángulo de las Bermudas se debe a una sencilla razón: nubes con ráfagas de viento capaces de derribar cualquier nave.
Un video publicado en el portal web del canal de televisión Science Channel parece resolver el misterio de la zona conocida como «El Triángulo de las Bermudas«.
Según éstos, las desapariciones reportadas de navíos y aeronaves justo al cruzar esta zona del planeta se deben a «bombas aéreas«.
En principio, la definición que de estas «bombas son nubes que forman raros hexágonos en el cielo de esta zona, nubes con ráfagas de viento de hasta 243 kilómetros por hora (70 millas por hora).
De Danilo94 – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, Enlace
A esta velocidad, estas «bombas son capaces de derribar aviones y barcos. Por lo tanto, Esta podría ser la respuesta a las enigmáticas desapariciones en «El Triángulo de las Bermudas«.
Para realizar esta investigación se usaron imágenes captadas vía satélite. En ellas se reconocieron nubes de entre 32 y 80 kilómetros de ancho.
El meteorólogo Dr. Randy Cerveny afirmó que las formas hexagonales de las nubes son realmente extrañas:
«Estos tipos de formas hexagonales en el océano son en esencia las ‘bombas de aire’. Están formadas por lo que se llama micro-ráfagas y son chorros de aire.
Según el experto, son tan poderosas como un huracán.
Randall Cerveny es profesor en la Escuela de Ciencias Geográficas y de Desarollo Urbano, en la Universidad Estatal de Arizona. Entre sus publicaciones destaca: «Los grandes misterios climatológicos del mundo, resueltos.
«
El dato
Durante siglos el famoso «Triángulo de las Bermudas se ha relacionado con un gran número de desapariciones inexplicables de aeronaves y buques.
Situado entre Miami, Puerto Rico y la isla de Bermuda, sigue desconcertado a los investigadores.
Obtuvo su nombre en 1953, por varios escritores que publicaron artículos sobre su presunta peligrosidad; sin embargo, la Guardia Costera de Estados Unidos no la considera una zona peligrosa, pues según sus estadísticas, no hay más desapariciones que en otras zonas de igual tráfico.
