La Madre Naturaleza ya montó su espectáculo anual en el Parque Nacional Yosemite de California. En algunos días de febrero el sol poniente echa un delgado rayo de luz sobre una catarata. La vuelve tan luminosa como si se tratara de una cascada de lava ardiente.
El fenómeno conocido como «firefall», o cascada de fuego, atrae a decenas de fotógrafos a un lugar cerca de la cascada Horsetail, que cae sobre la faz granítica de la célebre formación rocosa El Capitán.
Una «cascada de fuego» difícil de atrapar
No es un espectáculo fácil de presenciar. El espectáculo visual solo se produce en el invierno o la primavera boreales, cuando abundan la nieve y la lluvia. El sol poniente ilumina la catarata durante un par de minutos en ciertos días de febrero.
Algunos fotógrafos han logrado registrar el fenómeno este año y sus imágenes de la caída de agua iluminada han aparecido en las redes sociales.
Para saber más:
La impresionante catarata que cae al revés