Un grupo de investigadores está en proceso de crear un útero artificial para mejorar la atención de bebés nacidos prematuramente, y los ensayos con animales indican que esta incubación acuosa simula tan bien el seno materno que podría funcionar.
En la actualidad, los neonatos prematuros que pesan 500 gramos son conectados a máquinas de respiración y otros artefactos dentro de las incubadoras. El Hospital Infantil de Filadelfia busca una solución menos traumática que brinde a los prematuros más pequeños algunas semanas más en un ambiente uterino, tratándolos más como fetos que como neonatos con la esperanza de incrementar sus probabilidades de una supervivencia sana.