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En los últimos años el suicidio de adolescentes en la Ciudad de México y en general en el país se ha elevado por distintas causas, entre las que destacan depresión, problemas familiares, bullying y hasta decepciones amorosas.
Dunia Pintado, presidenta de la asociación Voz Pro Salud Mental Ciudad de México, refirió que contrario a lo que se piensa, una forma efectiva para evitar que los jóvenes atenten contra su vida es hablar de este tema.
“Es un mito total que no se deba hablar de este tema, hay que hablar del tema, incluso lo puedes hacer triangulándolo, o sea, decirle ‘fíjate que la hija de tal persona acaba de intentar suicidarse’ a ver qué opina, esto si estamos viendo cosas raras con ellos. Hay que abrir el tema, pero con tacto, no con presión”, recalcó.
Otros mitos acerca del suicidio que obstaculizan tratarlo y brindar atención oportuna. Algunos de ellos son: La persona que amenaza con suicidarse no tiene intenciones de hacerlo, quien quiere suicidarse lo hace, no lo dice, quien intentó suicidarse una vez, no vuelve a intentarlo, si una persona quiere suicidarse, no falla en el intento y quien tomó la decisión de suicidarse lo hará incluso si tratan de detenerle.
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En este sentido, Dunia Pintado apuntó que algunos focos rojos que los padres deben detectar son: cambios emocionales fuertes, una ruptura amorosa o ver que ya no realiza las mismas actividades de antes como por ejemplo jugar futbol., o que presentes problemas con la alimentación y el sueño.
De ver estas conductas, los padres o tutores deben hablar del tema y además buscar ayuda profesional. Voz Pro Salud Mental Ciudad de México ofrece orientación al respecto, los padres pueden llamar al número telefónico 1997-5040 o 5041 para recibir asesoría.
Cifras del Inegi revelen que las mujeres jóvenes son las que más atentan contra su vida. En 2015, 368 mujeres de entre 10 y 19 años decidieron terminar con su vida.
El Instituto de Ciencias Forenses de la Ciudad de México (Incifo) señala que de 2015 la fecha el suicidio se ha incrementado. En 2015 hubo 461 casos, para 2016 la cifra se elevó a 502, y en 2017 también se alcanzaron más de 500 casos. El 73.1% de los suicidios se consumó por asfixia.
A su vez, en lo que va del año el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México ha recibido 210 reportes de personas que piensan suicidarse. De éstos, 45 casos son de personas menores de 25 años.
Tratar suicidios desde la niñez
Verónica Alcalá, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, coincidió en que el suicidio en jóvenes se ha incrementado, y que la solución a este problema no está únicamente en crear programas de prevención, sino en trabajar con los niños para evitar que al llegar a la adolescencia, o cuando sean adultos, presenten conductas suicidas.
La universitaria resaltó que la adolescencia no es la mejor etapa para tratar el suicidio, pues muchos jóvenes no están en disposición de aceptar lo que un adulto les diga.
“En cambio, si trabajamos con los niños en la primaria es factible crear mentes más positivas y con mayores recursos sociales. En este proceso es indispensable que los papás sean conscientes de su papel en la crianza de los hijos, y los maestros de su rol como formadores de pequeños mentalmente más sanos”, expuso.
De igual forma, dijo que hay que ser más empáticos, eliminar conductas agresivas, principalmente en las aulas, y dotar a los padres de mejores herramientas.
“No podemos esperar un programa para evitar los suicidios entre los jóvenes, sería sólo un remedio; lo ideal son actividades preventivas en la etapa de desarrollo”, reiteró.
Algunas causas del suicidio:
- Depresión.
- Consumo de drogas.
- Padecimientos crónico-degenerativos.
- Afecciones mentales como el trastorno bipolar y la esquizofrenia.
- Irritabilidad.
- Mal humor.
- Poca empatía o sensibilidad hacia los demás.
- Poca tolerancia.
- Cambios de humor repentinos.
