“El Mosh”, el rostro de la Huelga Estudiantil de la UNAM en 1999

A casi 20 años de la huelga estudiantil de la UNAM, la vida de Alejandro Echevarría Zarco “El Mosh” es totalmente diferente a la que tenía en 1999.El rostro más visible del movimiento estudiantil se mudó al estado de Michoacán donde formó una familia y trabajó como profesor en una escuela del municipio de Álvaro Obregón.

Echevarría formaba parte de los personajes del Consejo General de Huelga (CGH), un grupo de estudiantes que paralizaron a la máxima casa de estudios por más de 10 meses ante la intención del entonces rector, Francisco Barnés de Castro, para hacer obligatorias los conceptos de inscripción, cuotas semestrales y otros servicios.

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La huelga estalló el 20 de abril de 1999 deteniendo indefinidamente las actividades en todas las facultades y escuelas pertenecientes a la UNAM.

Los grupos políticos estudiantiles tomaron Ciudad Universitaria y comenzaron a luchar por el pliego petitorio acordado por el CGH que incluía la eliminación de cuotas, la derogación del artículo sobre pase reglamentado y la ruptura de la UNAM con el Ceneval, entre otros puntos.

“El Mosh” comenzó a tomar popularidad como el rostro del movimiento junto con Leticia Contreras, “La Jagger”; Guadalupe Carrasco, “La Pitita”; Jorge Martínez Valero; Argel Pineda; Aldo Reyes; Víctor Alejo Plata; Jaime Martínez, y Mario Benítez, “El Gato”.

De pronto, los medios de comunicación pusieron sus ojos en el estudiante de Sociología que increpó al entonces director de su facultad, Fernando Pérez Correa, y que rechazó la medalla Gabino Barreda a la excelencia académica de este mismo personaje por considerarlo represor.

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Según cuenta uno de sus allegados, el apodo “Mosh” le fue conferido muchos años antes de la huelga, cuando era vocalista del grupo de punk “Atoxxxico”, por el baile «mosh» que caracteriza a este tipo de música. En alguna ocasión, El Mosh fue grabado bailando este ritmo, según cuentan, fue grabado y reproducido durante los momentos de ocio del huelga, lo que legitimó el nombre.

Sin embargo, tras la renuncia del rector Barnés, el colapso de los grupos estudiantiles, y finalmente, la entrada de la Policía Federal Preventiva (PFP) a Ciudad Universitaria en febrero del 2000 para acabar con la huelga, Echevarría fue detenido junto con otros 630 estudiantes, y años más tarde, expulsado definitivamente de la universidad.

“El Mosh” fue reaprehendido en 2003 y tras ello se retiró de la vida pública del país. Algunos medios lo calificaron como operador de algunos partidos políticos, e incluso, se dijo que le habían ofrecido un departamento al sur de la ciudad para evitar que el CGH volviera a tomar fuerza en años posteriores.

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Lo cierto, es que según relata Echevarría Zarco «El Mosh» en una entrevista para El Universal en 2008, le coartaron su vida académica y profesional al no permitirle titularse de la licenciatura. Asimismo, el estigma de la huelga lo ha perseguido por años y le ha dificultado el poder conseguir un trabajo como profesor consiguiendo únicamente una plaza federal como intendente.

Recientemente, volvió a salir en el ojo público tras ser detenido junto con otras ocho personas por presuntamente allanar y dañar el edificio principal de la Secretaría de Educación del Estado de Michoacán, en enero de este 2018.

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