Los empresarios consideran que no es un buen momento para invertir en México; debido a la incertidumbre y el impacto de algunas políticas instrumentadas por el gobierno federal, evidenció el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El organismo de análisis del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) alertó que, a pesar del extraordinario repunte de 8% en la Inversión Fija Bruta de enero –el más importante en 23 años– prevalecen las dudas entre los inversionistas y agentes económicos.
Prueba de ello, indicó, son los recortes en las previsiones de crecimiento de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; donde se advierte que la economía de México no alcanzará 2% en 2019 y se tendrá que conformar con tasas de 1.6% a 1.7% del PIB.
Lo anterior, además de la incertidumbre que han provocado las políticas instrumentadas por el gobierno» de Andrés Manuel López Obrador; las cuales –refirió el organismo privado– son “un factor negativo” en materia de inversión y crecimiento.
Contrastes de inversión en México

El CEESP señaló que el repunte en la Inversión Fija Bruta –o gasto de las empresas en maquinaria, equipos e infraestructura– puede ser resultado de dos factores: el desembolso hecho por el gobierno en su estrategia contra el huachicol; y a la reconversión del aeropuerto de Santa Lucía.
“Lo interesante es que este comportamiento puede haber respondido a la compleja situación –económica–al cierre de 2018 e inicio de 2019. Al interior de la Inversión Fija Bruta, la adquisición de maquinaria y equipo creció 9.6% mientras que la construcción lo hizo en 5.3%.
“En el primer caso, es posible que el resultado se relacione con la estrategia de cerrar los ductos; y usar carros tanque para la distribución de combustibles. Para ello, el gobierno federal requirió materiales y adquirió 671 pipas; lo que representó un gasto superior a mil 700 millones de dólares.
“Mientras que el repunte en construcción podría responder, aunque sea parcialmente, al inicio de los trabajos para el Aeropuerto de Santa Lucia”. Ante lo cual, puntualizó podría haber correcciones o nuevos ajustes a la baja en la inversión durante los próximos meses.
Débil, confianza empresarial en México

A través de su reporte semanal, el CEESP evidenció que es difícil pensar que haya “desparecido del todo” el debilitamiento de la confianza empresarial ante la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco.
O, en su caso, hayan terminado las preocupaciones de la IP ante un posible cambio en las políticas instrumentadas por el gobierno en materia de energía y educación; las cuales son contrarias a las reformas instrumentadas durante el sexenio pasado.
Frente a ello, subrayó el organismo, “es probable que la anticipación de un retroceso del crecimiento del PIB, junto con el entorno de un débil estado de derecho, incidan negativamente en la evolución de la inversión privada”.
Destacó que el indicador de confianza empresarial –publicado por el Inegi– “muestra que los directivos empresariales no consideran que sea buen momento para invertir.
“En los sectores de construcción y comercio, el indicador se ha mantenido 94 meses consecutivos por debajo del umbral de los 50 puntos, mientras que en el sector manufacturero se acumulan 136 meses”; sin llegar a ese nivel mínimo para impulsar o garantizar una recuperación de las inversiones.
Adicionalmente, anotó el CEESP, en la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, que realizó el Banco de México en marzo, “casi dos terceras partes de los especialistas participantes consideraron que es un mal momento para invertir”.