La Cañita, el blanco de brutal ataque homofóbico en pleno corazón de la CDMX

La noche del pasado 3 de mayo y en pleno corazón de la Ciudad de México se vivió un ataque lleno de odio contra La Cañita, un bar-marisquería ubicado en la colonia Doctores fundado y liderado por Diana Junyent Torres y a su esposa Ali Gardoqui de la Reguera, dos artistas y activistas por la diversidad sexual.

El lugar ubicado en Doctor Andrade 24 de la colonia Doctores no solo está liderado por el matrimonio de ‘artivistas’, como ellas mismas se reconocen, sino que también se ha convertido en un referente de la vida nocturna para la comunidad LGBT+.

Los hechos

Ocurrió cuando la noche de ese viernes, dos hombres, quienes presuntamente viven en la zona acudieron el lugar para pedir tragos gratis, a lo cual Diana accedió por conocer los antecedentes problemáticos de ambos.

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Sin embargo, los sujetos siguieron pidiendo bebidas gratis y amenazaron con hacerle «algo» al bar si la propietaria se negaba a tener tener relaciones sexuales con ellos.

Ante la negativa, el hombre amagó con balear el lugar.

Diana se negó nuevamente y se ausentó para ir al baño; cuando salió encontró a los hombres golpeando gente y rompiendo cosas.

Al trata de calmarlos, Diana fue tirada al piso y golpeada por aproximadamente cuatro minutos hasta que una vecina de la tercera edad logró que se retiraran del lugar.

Pese a que una patrulla hizo presencia en el establecimiento ubicado en Doctor Andrade 24, los agresores ya había escapado.

El sábado se presentó un denuncia contra quienes resultaran responsables, sin embargo, el domingo aproximadamente a las 8:00 horas el techo de paja del lugar fue incendiado.

Falta de protección

El matrimonio de la escritora Diana Junyent y Ali Gardoqui, hermana de la actriz Ana de la Reguera y quien perteneció a la banda de rock Las Ultrasónicas, contaba con protección del gobierno local desde octubre de 2018.

Debido a las amenazas y ataques que había recibido en su negocio, el entonces secretario de Seguridad Pública de la CDMX, Raymundo Collins, ordenó ponerla bajo el Código Águila, un sistema de monitoreo para el cual fue asignado un comandante.

Hace aproximadamente un mes dejaron de monitorearlas, pese a los ataques de los que han sido blanco por parte de vecinos.