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Las reformas aprobadas a la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal para prohibir el uso de popotes y bolsas de plástico a partir del año 2020, pone en riesgo 38 mil empleos directos de personas que elaboran y reciclan bolsas, alertó la Asociación de Industriales de la Bolsa Plástica de México (Inboplast).
Asimismo, comentaron que está prohibición también afectará que a más de 20 mil trabajadores que, de acuerdo con el INEGI, recolectan desechos, y, por si fuera poco, esta limitación causaría problemas de salud en la capital, ya que dejarán de reciclarse más de 267 mil toneladas al año de plásticos, unas 200 veces el Estadio Azteca.
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La empresa precisó que con estos cambios a la ley, los residuos plásticos que reciclaban los industriales asociados a Inboplast, ahora podrían terminar en vertederos, barrancas y mares, pues no se promueve el reciclaje. “Las bolsas que la ley prohíbe, se elaboran con material de otro origen”.
Ante esta situación, Inboplast reiteró que está en la mejor disposición de coordinar esfuerzos para trabajar con la industria, sociedad y gobierno para que la nueva ley se fortalezca y se presenten acciones que contribuyan a la solución de la problemática del manejo de los residuos.
“En Inboplast, confiamos en que el diálogo se retomará y lograremos un acuerdo que nos beneficie a todos y tengamos como primera instancia el desarrollo sostenible de México…. el plástico es parte fundamental del desarrollo de la humanidad y prohibirlo traerá más negativos que positivos en materia ambiental”, precisó la Asociación en un comunicado.
Lamentan decisión
En tanto, la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) lamentó que el Congreso de la Ciudad de México haya aprobado estas reformas, pues esta decisión afectará la economía de la capital y a sus habitantes, no sólo a la industria.
Recordaron que han buscado en repetidas ocasiones acercamientos con diferentes actores del gobierno capitalino para poner a su disposición estudios técnicos y alternativas ante la actual situación sobre el mal manejo de los residuos sólidos urbanos, sin tener eco para colaborar en conjunto.
“Es por ello que reprobamos que sólo se haya escuchado la postura de algunas organizaciones de la sociedad civil, dando como solución la prohibición de los plásticos. Consideramos que la solución recae en tres actores: sociedad, industria y gobierno. Los industriales del plástico asumimos el compromiso de la economía circular en respuesta a la problemática ambiental, siendo ésta la tendencia mundial”, expuso la ANIPAC.
De igual forma comentaron que se comprometieron con el rediseño de empaques y a ampliar su eficiencia ambiental; a la reutilización, modificando los modelos de negocio, reduciendo y optimizando sus procesos; al reciclaje, creando sistemas de recolección, separación y recuperación, asumiendo un residuo como materia prima para volver a utilizarse y así potenciar los índices de reciclaje en México.
“La inclusión de material reciclado ha sido descartada de la reforma, pese a que la industria está en auge; tampoco se consideraron los estudios científicos como los análisis de ciclo de vida en donde se identifican los beneficios de los plásticos por encima de otros materiales, disminuyendo la huella de carbono y el uso de otros recursos”, indicó la Asociación.
