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Ser repartidor de comida en bicicleta: un peligro latente en CDMX

“Además de tener precaución, creo que más que nada hay que tener la idea de que siempre alguien te espera en casa”, comenta Said Rodríguez.

Que lo avienten de la bicicleta, le peguen con la puerta del automóvil y hasta que le escupan, son algunas de las cosas que Gabriel Chávez, trabajador de servicio de entrega UberEats en Ciudad de México, ha enfrentado durante sus jornadas.

Día tras día, durante sus recorridos para entregar pedidos de comida rápida a través de la plataforma de Uber, el joven sale a las calles a lidiar con problemas de movilidad y falta de cultura vial por parte de taxistas, choferes de transporte público y automovilistas particulares.

“Hay que batallar mucho con los carros y también con las personas que caminan por las ciclovías y cuando no hay ciclovías, los carros te avientan, me han escupido, hay veces que no te dejan pasar”, contó Gabriel a Publimetro.

EL PELIGRO EN CIFRAS 

Durante el primer trimestre de 2019, ocho mil 33 personas resultaron lesionadas a causa de accidentes de tránsito en el país y tres mil 262 perdieron la vida, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESSP).

Tan solo en Ciudad de México, en el mismo periodo, hubo mil 27 ciudadanos que sufrieron algún tipo de lesión y 160 víctimas mortales por la misma causa.

Después de más de dos años trabajando como repartidor en su bicicleta Gabriel ha terminado por acostumbrarse a las actitudes de los automovilistas. Para él, son los taxistas quienes tienen una actitud muy pesada hacia los ciclistas, pero también los conductores de camiones son agresivos.

“Se te pegan mucho, te ven y no les importa, se pegan todo lo que pueden y uno tiene que estar esquivándolos porque si no, te llevan. Pero también te encuentras autos particulares que tampoco les importas y te avientan el carro”.

En sus trayectos dentro de la zona centro de la capital (Avenida Reforma y colonias como Polanco, Condesa y Roma) Gabriel ha sufrido pequeñas lesiones como raspones, torceduras o golpes menores debido a la falta de respeto.

Cuando le pegaron con la puerta de un auto en la calzada México-Tacuba, Gabriel manejaba sobre la ciclovía, pero comenta que “en esa avenida les vale y hay gente caminando en la ciclovía, los carros se estacionan, tienes que estarlos esquivando y muchas veces no puedes frenar a tiempo”.

“No sé en qué les afecta que pueda pasar antes que ellos”, lamenta.

Para Said Rodríguez, repartidor de Rappi, este trabajo es peligroso “corres el riesgo de que te avienten. Pero como repartidor debes saber a lo que te atienes. Hay que tener mucha precaución y cuidado siempre que salgas”.

La falta de respeto y cultura vial ha obligado a Said a “manejar a la defensiva”. El tráfico y la lluvia son factores que aumentan los riesgos de tener un accidente.

“Cuando hay tráfico todos se vuelven locos, están como frustrados ya quieren llegar. Sí hace calor por el calor, si hace frío ya quieren llegar a su casita y si llueve aún peor”, explica.

Actualmente, Said hace sus traslados en moto por la zona de San Ángel, al sur de la ciudad; sin embargo, empezó desplazándose con bicicleta.

“Cuando iba a realizar una entrega, una automovilista adelante de mí iba a dar una vuelta, pero no puso su direccional. Miré hacia atrás porque venía un camión y esta chica se aventó y choqué contra su puerta.

“Me quedé ahí tirado unos dos minutos porque el manubrio me pegó en la pierna, me quedó un moretón enorme, me sacó el aire. La chica se bajó, me ayudó y me dio dinero para que fuera a revisarme y la bici porque el rin se dobló”, cuenta.

SIN SEGURO PARA GASTOS MÉDICOS

Said señala que cuando tuvo el accidente no existían nada que asegurara a los repartidores en caso de tener un accidente, pero ahora -tanto Rappi como UberEats- ofrecen un seguro a sus repartidores que aplica únicamente cuando llevas un pedido.

“Cuando estás con un pedido en curso, ya sea que lo lleves o vayas por él, y ya aparece en la aplicación que lo tienes y sufres un accidente, tienes que contactarlos y ellos te pagan lo que sea del hospital”.

“Por lo que sé tienes que marcarles cuanto te pasa algo -dice Gabriel- porque a veces me llegan mensajes de que sí te llenemos un seguro, pero si te quedas inconsciente o te pasa algo grave cómo les vas a marcar”.

“Ese requisito de que tú les marques si te pasa algo a muchos (repartidores) nos da risa”, agrega.

Los anterior significa que los repartidores no tienen un seguro que cubra gastos médicos, por pérdidas materiales, robo de la unidad o daño a terceros.

En muchas ocasiones son los mismos repartidores los que se ayudan entre sí cuando ocurre algún accidente.

EL PAPEL DE LAS AUTORIDADES

El pasado 5 de mayo, una joven de 20 años que trabajaba en Rappi perdió la vida al ser arrollada por un tráiler en Lago Hielmanr y Río San Joaquín en la alcaldía Miguel Hidalgo. El conductor del tráiler escapó.

Las autoridades suspendieron el patio de maniobras por falta de impacto de movilidad de los tráileres de la cervecería Modelo, uno de los que ocasionó la muerte de la repartidora.

Expertos coinciden en que el primer paso para solucionar este tipo de problemas es generar la infraestructura suficiente para los ciclistas, pues la falta de ésta fomenta malas prácticas.

El concepto de seguridad vial Visión Cero señala que es responsabilidad de las autoridades generar sistemas viales seguros y con alto cumplimiento de la ley, que disminuya la posibilidad de que estos errores terminen en lesiones y muertes.

Con la entrada en vigor de las fotocívicas, en la capital se incrementó de 50 a 80 kilómetros por hora el límite de velocidad en tramos de 11 avenidas, algo que representa un peligro para los usuarios de estas vías.

El documento “Más ciclistas, más seguros” del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) señala que la velocidad es el mayor factor de riesgo para los ciclistas.

“Cuando un conductor circula a una velocidad de 30 km/h requiere un espacio de 13 metros para frenar, mientras que a 50 km/h el espacio necesario se duplica. Por otra parte, cuando aumenta la velocidad del vehículo, se reduce la visión periférica del conductor y la posibilidad de hacer contacto visual, por lo que se reduce su capacidad de tomar en cuenta a los demás usuarios de la vía”.

El pasado 10 de mayo, Areli Carreón, alcaldesa de La Bicicleta en CDMX, hizo un llamado al presiente Andrés Manuel López Obrador a trabajar para detener este flagelo de seguridad en el país.

“Los hechos de tránsito son la primera causa de muerte de niños y jóvenes en nuestro país. Es una gran tragedia (…) 16 mil familias rotas año tras año por accidentes viales que ocurren todos los días”, refirió durante la conferencia matutina en Palacio Nacional.

“Además de tener precaución, creo que más que nada hay que tener la idea de que siempre alguien te espera en casa”, comenta Said Rodríguez.

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