El día de Kia, la bebé canguro del Zoológico del Guadalajara que quedó huérfana a los cuatro meses de nacida, comienza con Alma Ortega, quien camina con un morral para bebes y cobijas para que la cangurita se sienta segura y comida. Salen a saltar y pasear por el que será su hogar, es alimenta cada tres horas y después estimulada para ayudarle a defecar y orinar.
De acuerdo con El Universal, ahora Kia tiene seis meses y representa una gran responsabilidad para el zoológico, luego de que la mamá del marsupial, Anya, murió por problemas cardiacos.
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Los canguros son marsupiales, se engendran en el útero de la madre, pero terminan por desarrollarse en una especie de bolsa, agarrados a las glándulas mamarias, que contienen tres tipos de leche para alimentarse en cada etapa de crecimiento. La gestación dura un mes y nacen con apenas dos centímetros y pesando un gramo, además son ciegos, sordos y no tienen sus patas desarrolladas.
Alma, la médico veterinario del Zoológico de Guadalajara, cuida a la pequeña canguro con ayuda de un manual que debe seguir al pie de la letra, la alimenta con un sustituto especial para canguros, importado de Atlanta que evita que padezca deformaciones en patas o problemas digestivos, así como croquetas especiales.
Se espera que en algunos meses comience co una dieta que incluya verduras.
Kia estará en exhibición una vez que concluya su crianza y sea un canguro fuerte e independiente.
Con información de El Universal.
