«Relax time in Coatzacoalcos, México», publicó en su cuenta de Facebook Nathaniel Alindan, un marino de 34 años, de Filipinas, que al igual que su compatriota, Bryan Varron, eran tripulantes de la embarcación Caribe Liza y cumplían tres días anclados en la terminal marítima de Pajaritos, Coatzacoalcos.
La noche del 27 de agosto ambos acudieron al bar «Caballo Blanco», en la zona centro del puerto veracruzano. Al igual que decenas de personas fueron objeto de un presunto atentado que hasta el momento ha cobrado la vida de 27 víctimas, entre ellos nueve mujeres.
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Representantes legales de Caribe Liza acudieron a la Fiscalía regional de Coatzacoalcos e identificaron los restos calcinados de los filipinos, cuyas identificaciones fueron encontradas en el lugar de los hechos.
El primer identificado de la embarcación inglesa fue Nathaniel Alindan, originario de Bekun, Benguet. El segundo fue Bryan Varron, de Ormoc, City; a sus 26 años de edad recién se había comprometido con una mujer de profesión enfermera, con quien aparece en la mayoría de sus fotografías publicadas en Facebook.
Era la tercera ocasión que el barco donde Nathaniel y Bryan trabajaban arribaba al puerto de Coatzacoalcos procedente de Houston, Estados Unidos. Los jóvenes zarparían la tarde de este 28 de agosto.
De acuerdo con los representantes Caribe Liza, los cuerpos de las víctimas ya fueron entregados al cónsul de Filipinas y están a la espera de ser repatriados. No obstante, reconocieron que sus familiares no se han enterado del posible atentado, debido a las diferencias de horarios entre Filipinas y México.
Las dos víctimas, publicaron el 30 de julio de 2019 en sus redes sociales fotografías compartiendo cervezas y comida típica veracruzana en algún restaurante de Coatzacoalcos. Su ruta por el mar caribe tuvo un final trágico en la segunda ciudad más violenta del Golfo de México.
