Un gran total de 500 temblores en un año. Algunos, de magnitud entre 3 y 4 grados en la escala de Richter, han sido medidos desde noviembre de 2018 por la sonda InSight, el robot que la NASA logró colocar en Marte.
El portal Infobae cita publicaciones de las revistas especializadas «Nature Geoscience» y «Nature Communication». «Se trata de una cosecha de datos que muestra un planeta vivo», han dicho investigadores de la agencia.
El diario El País cita a la investigadora Suzanne Smrekar, del Jet Propulsion Laboratory. «El estudio de la sismicidad marciana es una forma de conocer la historia del planeta y también de estudiar su interior a través de las ondas que llegan desde el epicentro hasta los sensores de InSight», agrega el reporte del diario madrileño.
LOS TEMBLORES EN MARTE OCURREN A MAYOR PROFUNDIDAD
Citando a las revistas, Infobae detalló que «Al 30 de septiembre de 2019, InSight ha detectado 174 eventos sísmicos, de los cuales 24 son relativamente grandes (con una magnitud entre 3 y 4)». Es la conclusiòn de los autores de seis análisis publicados en la revista. Un trabajo internacional en el que se incluyó la participación de más de 150 investigadores.
El País añade que «estos mismos terremotos en la Tierra a veces son más superficiales, pueden producirse a menos de cinco kilómetros de profundidad, pero los que hemos detectado en Marte están a 50».
Marte no tiene placas tectónicas, por lo cual el movimiento sísmico tiene un origen diferente al que origina los de la Tierra.
INSIGHT, UN OJO HUMANO EN MARTE
InSight es una sonda de investigación que llegó a Marte el 26 de noviembre de 2018. Su punto de observación es una región ecuatorial del planeta conocida como Elysium Planitia.
La sonda ee instaló en un pequeño cráter, informalmente llamado por los investigadores Homestead Hollow.
Además de equipo sismométrico, la sonda está equipada con un sensor de calor que se entierra en el suelo y un dispositivo de medición de radio para registrar el movimiento del planeta sobre su eje, reseña el portal La Opinión.