Este 8 de marzo las mujeres se hicieron más presentes que nunca, demostrando que la marea feminista está viva en Puebla. Ante los asesinatos de tantas respondieron todas, haciendo retumbar la capital al exigir justicia a gritos, con consignas, con baile, con la presencia de miles que salieron a las calles en una fecha histórica de la lucha para la justicia de las que ya no están y las que siguen vivas, un día lleno de memoria, el Día Internacional de la Mujer.
“Ahora que estamos juntas y ahora que sí nos ven, abajo el patriarcado se va a caer”, “Señor, señora, no sea indiferente, se matan a mujeres en la cara de la gente”, “Mujer escucha, esta es tu lucha”, así sonaron no una, ni 100, sino miles de poblanas, niñas, jóvenes y adultas, a quienes les han quitado tanto que acabaron quitándoles el miedo.
La jornada inició con un mural en memoria de las víctimas de feminicidio colocado a un costado del Zócalo, fue ahí donde horas más tarde se reunirían las más de 15 mil mujeres que marcharon de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como del Mercado Hidalgo para concentrarse en la plaza principal del Centro Histórico, todas diversas, rebeldes, feministas, prostitutas, de la comunidad LGBT+ para “recordarle al sistema patriarcal que ¡estamos en todas partes, que estamos juntas y que estamos indignadas!”.
Durante la marcha, un grupo de mujeres encapuchadas realizaron pintas afuera de la FGE, desde donde señalaron la incompetencia y la violencia que desde ésta institución se reproduce al deslegitimar las denuncias de las mujeres, al abandonar a las víctimas y al acumular carpetas de investigación sin resolver; en las paradas de RUTA y en monumentos, lo cual incomodo a algunas mujeres que pedían que no lo hicieran pero la movilización continuó sin mayor disturbio.
Al llegar al Zócalo capitalino, desde el templete instalado integrantes de «El Taller» pidieron a las mujeres ocupar toda la plaza y desde ahí apuntaron que esta fecha es para conmemorar a las trabajadoras textiles que hace más de cien años murieron encerradas en el incendio de una fábrica, además cantaron y volvieron a resonar “el violador eres tú”.
“Algunas enfrentamos dobles o triples formas de discriminación, no solo por ser mujeres, también por estar precarizadas, empobrecidas, con discapacidad, por ser mayores, por ser lesbianas, bisexuales, transexuales, racializadas, indígenas o migrantes”, dijo Gabriela Hernández, de la asociación.
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También, reconocieron la lucha de las estudiantes poblanas al interior de las universidades y aunque parece que no son parte de su lucha, se sumaron a la exigencia de erradicar la violencia no solo afuera sino dentro de las mismas.
Las exigencias de las representantes de organizaciones y colectivas fueron para todos. Al Gobierno del Estado y a los 50 municipios con declaratoria de Alerta de Género pidieron no escatimar en los recursos y atender las recomendaciones para erradicar la violencia contra las mujeres; a los diputados del Congreso del Estado agilizar la despenalización del aborto y que el matrimonio igualitario ya sea un hecho en la entidad.
Al nuevo fiscal, Gilberto Higuera Bernal, trabajar a la altura de las circunstancias y emergencia que representa la violencia contra las poblanas; a la Secretaría de Salud erradicar la violencia obstétrica, así como atención a la violencia familiar; y a los medios de comunicación no reproducir el sexismo, la violencia y discriminación “a costa de unos cuantos clicks”.
