El mayor agujero en la capa de ozono sobre el Ártico se hizo más grande en marzo y se cerró en abril. Dinámicas estratosféricas son las responsables del cambio en la cantidad del gas sobre la Tierra.
La Organización Metereológica Mundial (OMM) publicó un informe en el que se explicó el fenómeno. «No se había medido un agotamiento del ozono de tal magnitud, desde 2011. Lo causan, la presencia de sustancias que agotan el ozono y un invierno muy frío en la estratósfera», se cita.
#Arctic #ozone depletion reached a record level in March. We explain whyhttps://t.co/BukGTz2bVo pic.twitter.com/o4EvKc1KTv
— World Meteorological Organization (@WMO) May 1, 2020
Los clorofluorocarbonos son esas sustancias a las que se refiere la OMM. La agencia rusa Sputnik señala que el agujero en la capa de ozono «se cerró en abril, con el aumento de las temperaturas en la estratósfera».
LA CUARENTENA NADA TUVO QUE VER
Las medidas de cuarentena aplicadas por la pandemia del coronavirus, han incidido en una reducción de los contaminantes. Pero, en el caso del ozono, no ha tenido relación.
La OMM considera que el agotamiento en el ozono puede llegar a ser mucho peor. Además explican que «el Protocolo de Montreal ha contribuido a la reducción de los clorofluorocarbonos (CFC), pero permanecen durante mucho tiempo en la atmósfera».
La capa de ozono protege al planeta de la excesiva radiación ultravioleta. También Telesur señala que «el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico (CAMS), registró el agotamiento en altitudes de alrededor de 18 kilómetros».
AGUJERO SOBRE LA ZONA DE LA ANTÁRTIDA
La BBC publicó un reporte en el que refiere la existencia de otro agujero en la capa de ozono. «El agujero en el Polo Norte es un fenómeno extraño (…)Pero sobre la Antártida se sigue abriendo un agujero hace 35 años», explica.
Sobre este deterioro del ozono en el sur del planeta, ha habido un cambio. En ese sentido, se afirma: «ha habido una recuperación lenta desde que se prohibió el uso de los CFC en 1996″, refiere el reportaje inglés.
