A través de un video Marta Bustos de 24 años, informó sobre su estado de salud, luego de que el pasado 11 de junio tuviera un terrible accidente con sosa cáustica que le provocó quemaduras severas en la cara y ojos.
Marta decidió salir de su país hace dos años para vivir en Estados Unidos con su pareja. En Seattle ella producía detergentes, cremas de piel, pasta de dientes y jabones para llevar dinero a su hogar, hasta que un descuido le cambió la vida.
Dos días después del terrible accidente tuvo su primera operación y una ligera esperanza apareció. Los médicos manifestaron que deben de hacer más operaciones, pero que era posible un transplante de córnea.
Sin embargo al ser un sistema privado, la joven ha pedido ayuda para enfrentar los gastos médicos y poder recuperar aunque sea un poco la visibilidad, por lo que junto con sus familiares han realizado la campaña «Salvemos mis ojos.»
“El proceso será largo y costoso, dentro de una total incertidumbre, de no saber si podrá recuperar la visión (…) Toda ayuda es bienvenida, os agradeceríamos cualquier colaboración así como la difusión de la campaña”, se lee en la información de la campaña.
El cuerpo de Martha ha respondido muy bien a las primeras operaciones, se encuentra muy contenta porque “su ojo izquierdo se está recuperando más rápido.”
Pero aún “quedan muchas curas, medicamentos, y más intervenciones sin contar el posible transplante de córnea. La primera factura se emite al paso del primer mes, y eso, junto a los conocimientos de asesores nos permitirá tener más información”, señaló la hermana de la joven española.
Actualmente llevan recaudados 222 mil 517 euros (alrededor de cinco billones 621 mil 706 pesos mexicanos).
Por su parte, la familia afirmó que “seremos transparentes y compartiremos con vosotros cada gasto. Si con el dinero recolectado se cubrieran los gastos completos de Marta, estamos empezando a pensar en alternativas para hacerlo llegar a obras sociales que traten temas parecidos.”
En plena pandemia por el Covid-19, muchas personas se han visto expuestas al no contar con un seguro médico que los atienda. En el caso de la joven al ser originaria de España y autoemplearse, no tenía una empresa que la respaldará.
Es por ello que Marta manifestó su reconocimiento a la sanidad española «Se nos olvida el increíble sistema médico social que tenemos cuando estamos ahí y nos quejamos. Sé que necesitamos remontarlo, pero no valoramos lo que otros países no tienen.»