Las finanzas públicas reportan un “franco deterioro”; marcado por un desequilibro en los ingresos y mayores déficits; generado por la caída en los ingresos y la crisis económica del Covid-19.
Previo a la presentación del paquete económico, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que las cifras indican que tan sólo en julio las finanzas públicas arrojaron un déficit de 121.4 mil millones de pesos; cifra 3.7 veces mayor al déficit reportado en el mismo mes del año pasado.
Con estos resultados, en el periodo enero-julio el déficit público sumó 414.6 mil millones de pesos; muy por arriba del déficit de 153.1 mil millones del mismo periodo del año pasado.
Finanzas y balance primario
Por su parte, en el periodo enero-julio el balance primario, que refleja la postura fiscal del sector público, sin incluir el costo financiero de la deuda, resultó deficitario en 9.8 mil millones de pesos; resultado que contrasta con el superávit de 215.7 mil millones de pesos del mismo periodo del 2019.
“Más allá de que los ingresos no fueron suficientes para cubrir los gastos, se tuvo que acudir a financiamiento; o sea, nueva deuda, para pagar los intereses de la deuda vigente. Obviamente esto se debe en primera instancia a la debilidad de las fuentes de ingresos.
“Pero además refleja el gasto creciente en programas sociales asistenciales y parecen privilegiar los atributos clientelares y electorales; por encima de la eficiencia en el logro de sus presumibles objetivos; así como en proyectos con reducida o nula rentabilidad social y económica”, refirió el CEESP.
CONSULTA LO MÁS DESTACADO:
