Una extraña molécula creada por microbios fue descubierta por astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO), lo cual abre paso a indicios de posible vida, hecho que fue confirmado con la ayuda de telescopios instalados en Hawai y en Chile.
Dentro del hallazgo destaca que en las nubes del planeta Venus se encontró fosfina, gas nocivo que en la Tierra se asocia a entes orgánicos, motivo por el cual abriría paso a una posible fuente de vida en otro planeta.
Sin embargo, los expertos aseguran que aunque este descubrimiento representa un gran avance, aún se está lejos de ser la primera prueba oficial de vida en otro planeta, aunque el hallazgo de fosfina sorprende, puesto que este gas está conformado por tres átomos de hidrógeno y uno de fósforo.
“No es una prueba irrefutable. Ni siquiera es una prueba circunstancial, pero es un indicio de que hay algo allí”, explicó el astrofísico David Clements.
Las nubes de Venus poseen altas temperaturas además de que tienen condiciones ácidas, gracias al ácido sulfúrico en su contenido, lo que en un principio representaba una dificultad para que algunos microbios lograran sobrevivir, sin embargo, este nuevo hallazgo abre paso a nuevas investigaciones al respecto.
Por otra parte, el director de operaciones Europeas de ESO, aseguró que es importante darle especial seguimiento a este descubrimiento con el fin de analizar el comportamiento de los indicios de vida encontrados en Venus.
“La producción no biológica de fosfina en Venus está excluida por nuestro conocimiento actual de la química de la fosfina en la atmósferas de planetas rocosos. Confirmar la existencia de vida en la atmósfera de Venus sería un gran paso para la astrobiología; por lo tanto, es esencial dar seguimiento a este emocionante resultado con estudios teóricos y observaciones”, explicó el astrónomo Leonardo Testi.
