Vecinos de La Margarita denuncian amenazas por parte de ambulantes

Vecinos de la Unidad Habitacional La Margarita denunciaron agresiones y amenazas de muerte por parte de vendedores ambulantes que se instalan alrededor del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); piden al Gobierno de Puebla investigar e intervenir para salvaguardar su seguridad.

En conferencia de prensa, una de las integrantes del grupo de Vecinos Organizados de La Margarita indicó que las autoridades municipales han ignorado la petición del retiro de ambulantes e incluso desde hace 15 años ya habían planteado esta problemática a administraciones pasadas; sin embargo, hicieron caso omiso.

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Explicaron que el pasado 11 de octubre, en la calle 53 Oriente y Plaza de la Luz de dicha UH, familiares de derechohabientes del nosocomio se encontraban afuera de un domicilio ingiriendo bebidas alcohólicas, los dueños de la casa les pidieron retirarse y pidieron apoyo a través del 911 para que acudiera la policía.

Al realizar esto,  comerciantes informales que se encuentran en la zona intervinieron y agredieron verbal y fisicamente a los vecinos, alertando al resto de los habitantes y desencadenando en un conato de pelea.

“Aceptamos como vecinos la responsabilidad de haber caido en provocaciones de quienes como siempre han manifestado que si no estamos a gusto vendieramos nuestras propiedades y nos fueramos de su zona”, refirieron.

Incluso destacaron que derivado de esto, los vecinos han recibido amenazas de muerte por parte de una organización de ambulantes y de un sujeto que en el perfil de su red social aparece con el nombre de “Zhura JR Escobar” y porta un uniforme de la Guardia Nacional, quien ha enviado mensajes con fotografías de cuerpos descuartizados.

Por ello, urgieron al gobernador Miguel Barbosa Huerta atender sus denuncias y realizar una investigación contra quienes bajo el cobijo de una organización “toman poder e interrumpen la paz de los vecinos”, dejádolos sin el amparo de la seguridad pública.

“Los vecinos vivimos con la zozobra y el temo fundado de ser agredidos en cualquier momento tanto por franeleros que se han adueñado de la vía pública como de los comerciantes informales que bajo el cobijo de organizaciones se creen dueños de la zona”, señalan.