El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este domingo la dificultad que comporta la apertura de un proceso de apelación ante el Tribunal Supremo de todas sus denuncias por fraude electoral o irregularidades en el proceso electoral que culminó el 3 noviembre que ya han sido rechazadas en instancias menores.
«El caso es que es difícil. Tengo los mejores abogados para ello, pero me dicen que es muy difícil hacer algo», explicó Trump en entrevista telefónica con Fox News, en la que se ha mostrado consternado ante este nuevo obstáculo en su plan para revocar los resultados electorales que han concedido la victoria al presidente electo, Joe Biden.
En este sentido, Trump dijo que su intención era concentrar todas sus cuestiones en «una hermosa y enorme demanda gracias a las tremendas pruebas (de fraude) que tengo». Sin embargo, sus asesores no se han mostrado convencidos de que esa iniciativa pueda prosperar.
«Me dicen (los abogados) que no tengo caso. Como presidente de Estados Unidos me dicen que no tengo caso. ¿Qué clase de sistema judicial es éste?», lamentó Trump. «El Tribunal Supremo debería atender nuestro caso. Alguien debería ser capaz de presentar el caso ante el Supremo. Si no, ¿para qué vale?», agregó.
Por lo demás, Trump insistió una vez más en que ha sido víctima de «un fraude total» en el que habrían llegado a participar incluso agencias de seguridad como el FBI o el propio Departamento de Justicia – «a lo mejor están involucrados», aseveró -, que su derrota fue «estadísticamente imposible» y que dedicará el «125% por ciento de su energía» a seguir insistiendo con sus denuncias.
Te puede interesar