Un atípico intento de asesinato se vivió en Turquía, pues un ex empleado de una concesionaria de automóviles trató de matar a su jefe agregando saliva con Covid-19 a una bebida para causarle la enfermedad y posibles complicaciones severas.
De acuerdo con el periódico local Hurriyet, todo inició cuando el jefe de la concesionaria de autos, de nombre Ibrahim Unverdi, solicitó a uno de sus ex empleados, identificado como Ramazan Cimen, entregar el dinero correspondiente a la venta de un vehículo.
Sin embargo, el hombre se resistió durante días, hecho que generó que el patrón interpusiera una denuncia por robo.
En su defensa el trabajador argumentó que él había entregado el dinero a otra persona, pero eso no evitó que el jefe hiciera público el caso para exhibirlo.
Como venganza ante lo que el ex trabajador calificó como falta de confianza, Ramazan Cimen compró saliva con Covid-19 a una persona infectada, misma que posteriormente colocó en una bebida que le entregó a su ex jefe esperando que la bebiera, sin pensar que podría poner en riesgo a su esposa y familiares.
Afortunadamente para Ibrahim y su familia, alguien se percató de la intención del ex trabajador y de inmediato alertó lo alertó.
Tras lo sucedido, Ibrahim Unverdi relató que afortunadamente no se contagió con Covid-19 y se dijo sorprendido por la manera en la que su ex trabajador intentó vengarse de él.
“Esta es la primera vez que escucho de una técnica de asesinato tan extraña. Gracias a Dios no me enferme. Dio siempre está con los buenos”, explicó el hombre.
Días después Ibrahim recibió nuevas amenazas por parte de su ex empleado a través de mensajes de texto.
“Mi madre y mi padre tienen una enfermedad crónica. Si me contagio con Covid-19, podría ponerlos en riesgo… Al menos si me disparara en la cabeza yo sería el único en morir. No hay necesidad de ser tan malvado”, agregó.