El Ministerio de Cultura chileno presentó el pasado lunes 19 de abril en Santiago el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio el “Arackar licanantay”.
La nueva especie pertenece a un gran grupo de dinosaurios conocidos como titanosaurios, animales herbívoros, cuadrúpedos, de cabeza pequeña y de cuello y cola larga.
Si desean leer el artículo original sobre el Arackar lincantay, acá lo pueden revisar 👉🏻 https://t.co/XyPT0c5OJ7 pic.twitter.com/14Y2GK97K0
— Museo Nacional de Historia Natural (@MNHNcl) April 19, 2021
El “Arackar licanantay”, cuyo significado en idioma kunza significa «osamentas atacameñas”, vivió en lo que hoy es la región de Atacama, durante el final del período Cretácico, hace entre 80 y 66 millones de años.
Los restos fósiles de este herbívoro cuadrúpedo del Cretácico serán exhibidos en el salón central del @MNHNcl cuando el contexto lo permita.
— Consuelo Valdés (@Consuelovaldesc) April 19, 2021
Este hallazgo releva el rol de los museos en la generación de conocimiento al servicio de la ciudadanía. pic.twitter.com/1mXFTlH4q8
Los huesos hallados, elementos del brazo, la pierna, parte de la pelvis y vértebras del dorso, pertenecen a un herbívoro cuadrúpedo de unos seis metros de longitud. Según los investigadores, los fósiles descubiertos son de un espécimen subadulto, y estiman que podría haber llegado a medir unos ocho metros en su etapa adulta.
Lo que hoy comprende la Región de Atacama fue el hábitat donde vivió hace más de 66 millones de años Arackar Licanantay, el tercer titanosaurio chileno del que se tiene registro, y que estamos dando a conocer junto a los equipos del @MNHNcl y la @uchile. pic.twitter.com/iOdVzAwdZN
— Consuelo Valdés (@Consuelovaldesc) April 19, 2021
El hallazgo de este fósil se realizó en los años 90, y estuvo a cargo del geólogo nacional Carlos Arévalo, quien excavó el ejemplar junto con personal del Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin, en un sector ubicado aproximadamente a 75 kilómetros al sur de la ciudad de Copiapó, en la región de Atacama.
Desde el año 2000, el estudio de estos restos fue realizado por un equipo de paleontólogos de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, el Museo Nacional de Historia Natural de Chile y el Laboratorio de Dinosaurios de la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina), quienes realizaron nuevas prospecciones.
El análisis reveló varias características únicas, en especial aquellas de sus vértebras dorsales, que permiten diferenciarlo de otros animales del mismo grupo e identificarlo como una nueva especie.
El descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio se anunció formalmente en un artículo publicado en la revista Cretaceous Research.