En esta jornada electoral, los delitos electorales pueden ocurrir en cualquier entidad y municipio donde está en juego la elección de un candidato a un cargo popular, pero no todos los votantes conocemos los riesgos de caer en un uno.
Entender la diferencia entre calentar y quemar cambiará tu vida
Los funcionarios electorales, partidistas, precandidatos, candidatos, servidores públicos, realizadores de campaña, así como ministros de culto religioso pueden recurrir en esta práctica y ser sancionados.
De acuerdo con la Ley General en Materia de Delitos Electorales estos se persiguen en oficio y desde el 2019 se consideran graves ya que se puede ordenar prisión preventiva oficiosa, a continuación la lista:
- Compra de voto
- Voto condicionado y/o amenaza
- No instalación de asilla y su funcionamiento fuera de horario
- Obstaculización
- Robo o destrucción de material electoral
- Condicionar la prestación de un servicio o programa electoral a cambio del voto
- Proselitismo durante veda electoral
- Coacción a subordinados
- Uso indebido de recursos públicos
- Inducir o presionar el sentido del voto o abstención del mismo a un candidato
- Negarse a certificar documentos a solicitud de las autoridades electorales
La lista nominal en Puebla es de 4 millones 739 mil 921 electores, que cuentan con credencial vigente y pueden emitir su voto en la casilla que les corresponde con base en su dirección.
En la entidad, se renovarán 2 mil 285 cargos: 15 diputados federales, 26 diputados locales, y miembros de ayuntamientos, 217 presidentes municipales, 217 síndicos y mil 810 regidores.
Cerca de 11 mil elementos de seguridad vigilarán el desarrollo de la elección en Puebla, serán desplegados 8 mil policías y 3 mil miembros de la Guardia Nacional.