Los equipos de limpieza turcos lanzaron el martes 8 de junio una operación para eliminar los llamados «mocos marinos» del mar de Mármara, ya que representan una amenaza para la vida marina y la industria pesquera.
El «moco marino», una sustancia orgánica espesa, gris y viscosa, también conocida como mucílago marino, se ha extendido por los puertos y las costas de Turquía, perjudicando la fauna marina.
Varios buzos han participado también en la operación para limpia el lecho marino.
«Es como una película de terror. Es como si se lanzara una bomba y todo terminara saqueado, y la vida se acaba. Además el mucílago está en el lecho marino. Es como una alfombra en el mar», dijo Mehtap Akbas Ciftci, buceador experto que participó en la operación de limpieza.
«Cuando bajé mi brazo para medirlo, todo mi brazo entró en el mucílago, no sé qué profundidad tenía, la verdad. Es una imagen triste, así que no hay mucha vida ahí abajo, ya hay pocos peces de roca, y no he visto ninguna otra criatura», agregó.
El ministro de Medio Ambiente de Turquía, Murat Kurum, se comprometió a mejorar el tratamiento de las aguas residuales que esparcen los «mocos marinos» y a reducir la contaminación. La operación de limpieza se realiza durante 24 horas al día.
«Nuestra responsabilidad es clara. Desafortunadamente, durante 200 años, nosotros como seres humanos vamos a pagar la deuda que recibimos de la naturaleza. Tenemos que actuar y movilizarnos ante esta crisis global, los desastres y la contaminación marina», dijo.
Los científicos aseguran que la materia orgánica ha florecido porque las aguas residuales, ricas en nutrientes, han llegado al agua de mar. El cambio climático y la contaminación también han contribuido al crecimiento de estos «mocos marinos».