Eleazar, de 33 años de edad, y Francisco Héctor de 35, presuntos ladrones de un densímetro nuclear propiedad de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), se entregaron a la policía por el miedo de que sus vidas y las de su familia corrieran riesgo tras manipular el paquete.
Ambos fueron retenidos bajo la sospecha de ser los autores materiales del robo y localizados al exterior del domicilio ubicado sobre la calle Muérdago 117 entre Margarita y Mirto en la colonia Privadas del Sauce quinto sector en Escobedo, Nuevo León.
Según una fuente policial, familiares de los dos sospechosos decidieron realizar una llamada a las autoridades municipales pues Eleazar y Francisco habían decidido entregarse a la policía ya que temían que sus vidas estuvieran en riesgo por la exposición al material.
La fuente policial informó que los dos sospechosos, tras consumar el atraco, se dirigieron con el botín rumbo a su domicilio. Al llegar a la sala de su casa los dos hombres manipularon el contenedor, lo abrieron y revisaron cada rincón del recipiente; su familia siempre estuvo allí y todos estuvieron expuestos a la radiactividad.
Tras conocer en redes sociales y medios informativos el contenido y los riesgos de tener la pieza cercana el temor los atrapó, después de abandonar la fuente radiactiva en el estacionamiento de una discoteca en Escobedo pensaron que se habrían librado del problema, pero la angustia por conocer si ellos o su familia estaban contaminados provocó la llamada de auxilio.
El gobierno del estado no ha confirmado esta versión pero agentes involucrados en la indagatoria revelaron que los sospechosos si habrían decidido entregarse.
Autoridades sanitarias y de seguridad nuclear revisarían el domicilio donde ocultaron la pieza robada para descartar riesgo en todos los moradores de la vivienda.
