El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública publicó recientemente los resultados de la Encuesta sobre Derechos Sociales y Cohesión Social. En esta encuesta se hicieron preguntas muy interesantes que nos ayudan a saber cómo andamos en eso de ser ciudadanos.
Justo ahora que se ha puesto de moda el término, que no se cae de la boca de muchos políticos, que tenemos candidatos ciudadanos y cuando más que nunca ha quedado claro —después de tristes acontecimientos como los sismos de septiembre pasado— la importancia de la participación social.
Entre otros temas, esta encuesta preguntó: “En su opinión, ¿cómo calificaría las siguientes acciones como medidas para disminuir los problemas sociales?” El 77.4% de las personas piensa que ayudar directamente a la gente es como mejor se disminuyen los problemas sociales.
Poco más de 7 de cada 10 piensa que colabora el organizarse con otras personas. Y 6 de cada 10 piensa que participar junto con el gobierno apoya el bienestar social. Estos dos últimos datos son muy importantes para lo que veremos adelante.
Esta misma encuesta del CESOP nos dice que la mayoría de los mexicanos no estamos satisfechos con los mecanismos de participación ciudadana, ni con el sistema electoral, ni con la forma en que la democracia se desarrolla en el país ni con el gobierno ni con el sistema político.
Entonces, consideramos como muy buena la participación social, la organización ciudadana e incluso la colaboración con el gobierno, pero ¿participamos? Vamos a ver qué respondimos.
Siete de cada 10 nunca hemos ido a nuestro ayuntamiento o delegación política a proponer alguna idea, apoyar algún proyecto o a realizar alguna demanda. Estos mismos tampoco han participado en firma de peticiones. Menos de dos de cada 10 personas han participado en marchas, campañas políticas y reparto de volantes. Uno de cada 10, o menos, en mítines o eventos masivos, caravanas de automóviles, huelgas.
PUBLICIDAD
Podríamos pensar que, tal vez, no nos organizamos con el gobierno porque desconfiamos de él, pero sí participamos con otros grupos de acción social. La encuesta del CESOP nos dice que tampoco es así porque aproximadamente 6 de cada 10 mexicanos nunca hemos pertenecido ni a una organización religiosa, ni deportiva ni de asociación de padres de familia. Y ahí es donde hay más participación, porque va a peor: 8 de cada 10 o menos no es parte de una asociación vecinal o de condóminos, no es de ningún partido político, ni organización ambientalista, ni sindicato.
Es cierto. Como tantos lo piensan, los métodos de participación ciudadana son insuficientes, muchos de difícil acceso o amañados. Sin embargo, no hacernos cargo de este México es un precio inmensamente mayor al esfuerzo de participar. Si no me equivoco, es de William Blake aquella dura frase de “quien desea y no actúa, engendra la peste”.
Y cuando hablo de actuar, me refiero a más que ser reaccionarios de Facebook o revolucionarios de Twitter. Ahí lo dejo.