La serie populismo que se anuncia en autobuses y que tiene en algunos de sus episodios a Hugo Chávez, Lula y López Obrador como protagonistas ha estado envuelta en la polémica. Hoy sabemos que hay una productora detrás de la serie (La división) y que incluso fueron entrevistados algunos personajes importantes de la vida política y de medios en México como Jesús Silva Herzog Márquez o Ciro Gómez Leyva.
La difusión de la serie ha estado enfrascada, incluso, en su propia polémica, no se sabe por dónde se puede ver o si algún medio o plataforma la va a reproducir. Ante este debate sobre el contenido de algo que nadie sabe a ciencia cierta, la respuesta del candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, no se hizo esperar, ha acusado de guerra sucia, también ha presionado para que no se trasmita e incluso ya la desestimó diciendo que es aburrida.
Es muy probable que la serie ni siquiera le reste. Lo poco que sabemos es que es un trabajo que lleva varios puntos de vista y al final cada quien sacará sus conclusiones.
En ese sentido, lo más seguro es que los seguidores de AMLO no vayan a cambiar su postura respecto a él por ver un documental, su voto duro es consistente.
Lo lamentable es la presión que se ha ejercido para no transmitirla. La señal de prohibir algo es pésima de cara a los siguientes años. La libertad de expresión corre en todos los sentidos y no nos viene bien retroceder. Si hay un documental que quiera retratar a un candidato que se muestre, ya le tocará a quien lo vea decidir si le ayuda o le quita.
Sabemos que no es casualidad que una serie de esas características haya salido a la luz en medio de un proceso electoral, desde luego que tiene una finalidad y es la de retratar a AMLO de una manera que puede causar polémica. Sin embargo, esto no es nuevo respecto a un material visual.
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En 1999, Luis Estrada estaba por estrenar su extraordinaria “Ley de Herodes”, ya en ese tiempo nos encontrábamos en medio de un proceso electoral y el PRI, en esa época, hizo todo por censurar la cinta, afortunadamente salió a la luz y la respuesta fue extraordinaria. Hoy por simple coherencia deberíamos de pedir lo mismo. Hay trabajos que no satisfacen a todos, de hecho, hay trabajos que son críticos respecto a un sector, podemos disentir, pero no por eso llamar a censurar.
Hoy se dice que la serie es sesgada porque se muestran varios presidentes y López Obrador no lo es, sin embargo, esa es una decisión de la productora, como ha sido una decisión de Luis Estrada nunca hacer mención de las izquierdas o si quiera un guiño contra AMLO. Cada quien elige el contenido que presenta, es parte de la libertad.
Aun sin transmisión la serie de Populismo en América Latina se ha convertido ya en elemento más de la discusión de unos y otros. Lo conveniente siempre será que la gente concluya después de saber sobre lo que está discutiendo.
Últimas palabras
Las elecciones locales siempre son interesantes y hay que voltearlas a ver. Nueve elecciones a gobernador y cientos de alcaldías. Tlalnepantla, una muy importante para el Edomex, donde la carrera es entre dos: Alberto Díaz del Frente y Raciel Pérez de Morena.