El gobernador electo de Morelos y ex futbolista, Cuauhtémoc Blanco, se está revelando y no contra el aun gobernador Graco Ramírez, con quien tuvo una dura batalla durante la campaña, sino contra la dirigencia nacional de Morena. Parecía imposible que alguno de los próximos gobernadores impulsados por Andrés Manuel López Obrador se saliera del corral, pero hoy lo estamos viviendo.
El pleito radica en que Cuauhtémoc Blanco, quien fue nominado por el hoy agonizante Partido Encuentro Social y después avalado por Morena no está dispuesto a cederle espacios al partido de AMLO. Los espacios los quiere Morena para su ex candidato Rabindranat Salazar y su gente.
El tema es que la crisis ha escalado de los mensajes internos a las menciones públicas, nos han regalado declaraciones tanto Yeidckol Polevnsky como el propio Blanco. La presidenta de Morena le dijo al próximo gobernador que la política no es un partido de futbol y se refirió a uno de los hombres cercanos de Blanco, como “españolete”, es decir a su ex representante Juan Manuel Saenz. Por su parte el futbolista señaló en una entrevista que “como mujer la respeta (a Yeidckol), pero que se quede callada”, no sólo eso, también dijo que él no ganó la gubernatura por AMLO.
Polevnsky se refirió al tema señalando que no se debería de confundir a la política con un draft de futbol, pues no se pueden ceder posiciones de diputados de un lado a otro. Pareciera que le falla la memoria a la Presidenta de Morena, pues apenas hace unos días nos enteremos que 5 legisladores del Partido Verde se habían ido a Morena en la Cámara de Diputados, a cambio de la votación sobre la licencia del senador-gobernador, Manuel Velasco.
Honestamente la política es más parecida al futbol de lo que señala la presidenta de Morena, en ambos hay acuerdos en el closet, se mueven las piezas de un lado a otro, la gente se entera hasta después de los tratos, no hay trasparencia, hay corrupción y mucha opacidad. Pues entonces que no le extrañe a Yeidkol las formas de Cuauhtémoc, que resultó ser mucho más rápido para contestar de lo que ella hubiera querido.
Está no es la primera crisis que atraviesa Morena, aun cuando no ha comenzado el sexenio de López Obrador, sin embargo sí es la crisis que más llama la atención, pues Cuauhtémoc Blanco no es de los que guarde silencio y a Yeidckol Polevnsky tampoco le importan mucho las formas, lo que sí aseguramos es que las cosas no han cambiado, tenemos la misma política de siempre pero envuelta de guinda, en la Cuarta Transformación entonces nada cambia.
Últimas palabras
El Tren Maya va, dice el presidente electo que ya se consultaron a las comunidades, aunque nadie sabe ni cuándo ni cómo fue. La vara se mide distinta para la construcción del NAIM, hay prioridades.