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Sin duda el sexenio del actual presidente de México se ha caracterizado por la corrupción, por ello, de ninguna manera podría decirse que existe justicia en el proceso llevado en contra del exgobernador priísta de Veracruz, Javier Duarte.
Lo anterior se deriva de la decisión de la Procuraduría General de la República, de reclasificar el delito de delincuencia organizada (que podría implicar una pena hasta por 25 años), al delito de asociación delictuosa. La pena a la que fue condenado inicialmente fue de 9 años, mismos que podrían reducirse a la mitad, es decir, 4.5 años, y al llevar 1.5 años privado de su libertad, estaríamos hablando de que únicamente le faltan 3 años en prisión. Así como se lee, de 25 a tan solo 3 años.
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Cuando un caso como este en el que se investigan múltiples delitos, entre ellos el desvío de 75 mil millones de pesos, se sentencia a una pena de 9 años de prisión y condena a una multa de increíblemente solo 59 mil pesos, requiere la oportuna intervención de las instituciones encargadas de la impartición de justicia, así como del conocimiento de las y los mexicanos. La multa ni siquiera se compara con un mes de lo que se presume, gasta su familia en Inglaterra.
La violencia extrema, la desaparición forzada, los secuestros, la tortura, los atentados en contra de la libertad de expresión, entre muchas otras violaciones a los derechos humanos, son parte del lacerante legado de “Javidú” a Veracruz.
Ahora se entiende la sonrisa del exmandatario priísta, esa sonrisa que solo tienen “los que saben que se saldrán con la suya”, pues tenía claro que de ser declarado culpable por todos los delitos que se le imputaban, hablaría sobre lo que todos sospechan: que varios millones de pesos del erario de Veracruz fueron desviados en 2012 para la campaña presidencial del aún Presidente Enrique Peña Nieto.
Entérate:
No es ajeno el uso faccioso que ha tenido la PGR en este sexenio, ya que mientras adversarios políticos como Ricardo Anaya sufrieron el embate por parte de esta institución con investigaciones calumniosas para frenarlo políticamente, ciertos personajes como “Javidú” únicamente reciben perdón y olvido. Esperemos que al menos los millones de pesos decomisados en bienes inmuebles por parte de la PGR, sean destinados a la reparación del daño que generó Javier Duarte a los veracruzanos.
