Los desafortunados acontecimientos que sucedieron en Puebla, el pasado 24 de diciembre, donde fallecieron la gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo el senador Rafael Moreno Valle, conmocionaron a buena parte de la sociedad y a parte de la clase política de este país. El primero en informar de lo acontecido fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador desde su cuenta de twitter.
Esperamos que exista una investigación a profundidad sobre los hechos, se espera que las autoridades den a conocer con puntualidad los resultados de la misma y se eviten especulaciones, al menos que disminuyan, pues ya se dieron muchas durante las primeras horas.
Lamentable como en redes sociales este tipo de acontecimientos no merman la batalla que existe entre grupos antagónicos que igual se insultan en medio de una situación cómo está. El Presidente López Obrador acusó a los conservadores y los llamó mezquinos, argumentó que por ello no fue al funeral de la gobernadora Martha Erika Alonso.
Poco acertado que el Presidente de la República insista en poner adjetivos a quien lo critica, más allá de que es lamentable también que lo culpen por lo sucedido, hoy recordamos que fue él mismo quien abonó a la división en Puebla, él fue quien aseguró que no iría al estado y quien desdeñó a la gobernadora. El Presidente de manera inexplicable dividió al estado de Puebla y puso en una situación complicada a Martha Erika Alonso.
Nadie puede acusar al gobierno de nada, sin embargo, hoy de alguna manera ese gobierno está cosechando lo que ha sembrado con la insistencia de mensajes de odio y división, no es sino el propio presidente quien se ha encargado de dividir de manera constante al país, lejos de utilizar estos hechos para unificar a los mexicanos continuó con la misma tónica de siempre.
El país necesita unificarse, ni el Presidente ni buena parte de la clase política ayudan a ello, ojalá que sea la sociedad quien tenga la madurez para eso, pues una vez más la clase política nos está quedando a deber. Deseamos que el bueno año les traiga madurez y capacidad de reconciliación, porque hoy nos hace mucha falta y lo que menos queremos es más polarización entre nosotros.
Que los lamentables hechos que sucedieron en Puebla ayuden a la unificación de la sociedad poblana, que sea un buen pretexto para trabajar juntos por el estado y ojalá que dejen atrás la batalla post electoral.
Últimas palabras
El año concluye en medio de torbellino político y social, deseamos que el siguiente año las cosas mejoren para todos. Les deseo un Feliz 2019.