La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que es facultad exclusiva, por una parte, del presidente de la república la de presentar anualmente el presupuesto de egresos de la federación y, por otra parte, de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la aprobación de dicho presupuesto.
En días pasados, se dio noticia de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2019 “se cometió un error” en la asignación y disminución de recursos a las universidades públicas, pero que se iba a reparar y que se entregaría a las universidades lo que les corresponde, esto es, similar presupuesto que el asignado en 2018.
Asimismo, el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard comentó que había un error de “dedo” en el presupuesto de egresos otorgado a los Consulados, porque se contemplaba una reducción de 80%, lo cual era casi eliminar este rubro, sin embargo, dijo, que se enmendaría.
Tres sectores muy importantes como el medio ambiente, el campo y la ciencia y tecnología, también sufrieron recortes presupuestales, que no se trata de errores, sencillamente, para el gobierno en turno no son considerados rubros de importancia que merezcan tener mayor presupuesto que en años anteriores.
Seríamos muy ingenuos en pensar que efectivamente las disminuciones en el presupuesto de egresos en algunos rubros, se trata, precisamente, de “errores”, sin embargo, el presidente de la república y algunos de los funcionarios de su gabinete se han encargado de hacernos creer que así fue, en materia de números no es casualidad nada, por ello no nos extrañe que en el resto del presupuesto de egresos existan más “errores”.
Lo que sí es una realidad es que el presupuesto de egresos de la federación para 2019 simplemente expone cuales son los temas prioritarios para el nuevo gobierno.