Opinión

¿Qué tan basura eres?

Para ser leída con: «Lost Samurai», de Caleb Belkin

Las dos semanas pasadas estuve en Japón. No encontré un bote de basura en la vía pública, en terminales de tren ni en restaurantes. Las calles parecían un quirófano.

Supuese que se trataba de una campaña radical cuyo fin no iba a entender, pero conforme pasaron los días encontré algo más sorprendente que la ausencia de basureros: la gente allá parece no hacer basura.

Esto no sólo representó un choque cultural, sino que me obligó a guardar envolturas de dulces (bue-ní-si-mos) y notas de consumo en las bolsas, donde probablemente tendría que residir el desperdicio personal.

El mundo produce cada vez más basura. Somos una fábrica de desechos y de indolencia. De acuerdo con el reporte del Banco Mundial («Los desechos 2.0: Un panorama mundial de la gestión de desechos sólidos hasta 2050”), la basura generada por quienes habitamos este planeta alcanzó en 2016, los 2 mil millones de toneladas.

Para acercar esta cifra, piensa que un elefante asiático ronda las 5 toneladas. En 2016 creamos el equivalente a 400 millones de elefantes sólo en peso de basura.

Ensuciar el lugar que habitamos nos tiene sin cuidado y muestra de ello es que la proyección para 2050 (misma fuente del Banco Mundial) no sólo no es estable, sino se incrementa hasta tocar niveles de 3 mil millones de toneladas al año. Lo preocupante es que a diferencia de un gato, parece no importarnos esto.

En poco más de 30 años crearemos 70% más de basura sin que hasta el momento exista una preocupación activa y proporcional a nivel colectivo ni personal y probablemente ahí esté el foco del tema: nos tiene sin cuidado algo que debería tenernos en alarma roja. ¿O te irás a dormir con gusto hoy en la noche, si tu cama está orinada y con residuos de galletas y envolturas?

La falta de información ligada a la inconciencia y al contentamiento con un bienestar inmediato e individual sólo explica que a quien habita el planeta, le importa un bledo el mismo.

México es el país más sucio de acuerdo con este informe del Banco Mundial . En él se establece que generamos 1.16 kilos de basura al día, por encima de cualquier otro país latinoamericano y en contraste con Guatemala, en donde se producen 0.57 kilos de desperdicios diarios.

En Japón parece haber, al menos en el tema de generación de basura, un consenso unánime: optan activamente por ser limpios. ¿Quién no recuerda ver a los aficionados nipones recoger la basura del estadio al finalizar sus partidos en el pasado Mundial de Futbol? 

Un país en el que 90% de los desechos son estrictamente clasificados para su reciclaje y la basura se lava antes de ser preparada para su recolección sirve de ejemplo, alcanzable sólo mediante la educación, conciencia cívica y disciplina. ¿Contamos con los medios suficientes?

Me pregunto si la iniciativa de revertir la generación de basura en México tendría que nacer de los gobiernos o ser un compromiso fundamentalmente cívico. Por encima de ello, incluso, se tratan de acciones muy pequeñas, pero contundentes en el largo plazo.

Después de todo, la ropa sucia se lava en casa.

 

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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