Opinión

La reina vive

Hay momentos en tu vida en los que no tienes en mente vivir ciertos acontecimientos o experiencias, pero de pronto llegan y te dejan marcado. A inicios de la semana pasada, platicando con una amiga acerca de mi fin de semana en Los Ángeles, ella me dijo: “yo también estaré por allá, voy al concierto de Queen en el Forum”.

En ese momento me di a la tarea de buscar boletos con la seguridad de que los iba a conseguir. No sabía por qué los dos días que la banda tocaba en el Forum estaban totalmente agotados los boletos; pero bueno, de algo sirven los amigos, así que gracias a estas conexiones, de pronto estaba sentado frente a una de las bandas de rock que marcó no sólo una etapa de mi vida, sino a toda una generación; marcó también a la historia misma del rock como género.

La novedad es la integración de Adam Lambert como vocalista después de generar la polémica esperada; hoy es el pulmón que mantiene viva a la banda. La historia es por demás atractiva. Según me cuentan, Adam salió del popular show American Idol.

Es un caso curioso, pues sin haber ganado se convirtió en un caso en los que ganas mucho más perdiendo, pues en la final Lambert cantó con Queen We are the champions y parece que de ahí difícilmente se va a separar de ellos.

De hecho en el show, May, el actual líder de la banda, lo presenta como un Gift from God. Y es que Adam les da una energía que los mantiene de gira por el mundo y haciendo lo que les gusta: disfrutar los escenarios. El fin de semana empezó el viernes con la celebración del cumpleaños 72 de Bryan May, que celebró comiendo con su hija comida italiana y, extrañamente en el show, después de I want It all, May caminó hasta el final del pasillo que sale de la parte central del escenario para comentar: 

“Es bastante extraño que hoy sea mi cumpleaños”, para después añadir: “La verdad que no hay ningún lugar donde prefiera estar que aquí. Gracias por estar con nosotros aquí esta noche”.

Uno de los momentos clave del show por el significado anecdótico que tienes cuando Bryan canta Love of my life solo con su guitarra acústica, mientras la imagen de Freddie Mercury aparece en la pantalla y logran una pequeña interacción entre ambos. Al concluir, el baterista Roger Taylor generó que todos en el Forum cantarán Happy birthday.

Al día siguiente, con la presencia en la audiencia de dos de los mas importantes guitarristas del rock, el gran Steve Vai y Nuno Bettencourt, amigos de Bryan May, Queen ofreció el segundo de sus shows en Los Ángeles, que presentó un recinto totalmente lleno y con una audiencia que iba de los 35 a los 65 años.

La banda salió con media hora de retraso para ofrecer un espectáculo cargado de pantallas, luces, rayos láser y hasta la icónica bola de cristal que marcó época en los años 70. Es curioso, pues las primeras cinco canciones de verdad que extrañas a Freddie Mercury, sacas conclusiones muy aventuradas y la paciencia empieza a agotarse, pero empiezan a llegar los clásicos y la cosa cambia.

En el momento en que sonó Somebody to love me el lugar reventó por primera vez y de ahí el calor ya no baja, las canciones son mágicas y la presencia de Lambert, también. Se mide, todo está calculado. Conforme pasan los éxitos cantas y cantas esperando que el show no termine. Incluso el largo solo de guitarra que en las alturas ejecuta Bryan May te parece espectacular y de verdad lo es.

Después de dos horas todo termina con la canción que creo puso en donde está el actual vocalista de la banda: suena We are the champions y llega el cierre del show. Termina la música, pero el público –impresionado– no se mueve de su lugar, disfruta hasta el último segundo para poder comentar después lo que acaban de presenciar. Lo mejor de todo es que la reina vive. Espero que pronto los podamos tener en México; sería espectacular verlos en el Foro Sol.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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