Este sector ha estado en la mira de la opinión pública debido a un preocupante desabasto de medicamentos, pero se ha puesto a pensar cuánto aporta a la economía
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su Primer Informe de Gobierno el pasado viernes y no dudó en refrendar su postura sobre la industria farmacéutica, al acreditarles el actual desabasto de medicamentos contra el cáncer y los responsabilizó de orquestar una campaña.
La industria farmacéutica juega un papel fundamental en la vida pública del país. De acuerdo con datos del INEGI, este segmento genera un impacto directo en 161 ramas de la economía, correspondiente a un 62% del total de las áreas que integran la economía mexicana. Además genera alrededor de 90 mil empleos directos y más de 400 mil empleos indirectos y aporta, aproximadamente, un 7% del PIB.
En el 2018, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, suscribió un Convenio de Colaboración en el donde el sector farmacéutico fue declarado estratégico y prioritario para la economía nacional y la salud pública. La declaratoria se hizo en el marco de la XXVII Convención Nacional de la Industria Farmacéutica. Así las cosas, si el presidente López Obrador cerró filas con el sector energético, creo que es tiempo de que lo haga con la industria farmacéutica.
Por lo pronto en otras latitudes el tema de los medicamentos seguros y efectivos para todos, es el lema elegido por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) en el marco del Día Mundial del Farmacéutico, que se celebra cada 25 de septiembre y que coincide con la fecha de creación de la FIP.
Los farmacéuticos quieren destacar la labor fundamental que desarrollan medicamentos en favor de la seguridad del paciente, y dejar claro también que se promueve su buen uso y la efectividad de los mismos para el seguimiento de sus tratamientos. Son campañas y acciones para contrarrestar la mala percepción que se ha generado, no sólo en México, sino en todo el mundo, sobre este robusto sector económico.
Gasoductos pendientes
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Por cierto que, después de que el presidente López Obrador y Manuel Bartlett, director de CFE, anunciaran con bombo y platillo el acuerdo al que llegó el Gobierno con las empresas de gasoductos, hay que recordar que Bartlett aún tiene muchos pendientes al frente de la empresa del Estado. Una cosa es echar a andar los gasoductos y otra que las plantas de generación de la CFE cuenten con la infraestructura y la capacidad necesarias para recibir el combustible, generar electricidad y llevarla a los hogares de las familias mexicanas. Para esto también se necesita más infraestructura como las líneas de transmisión y desde principios de año se cancelaron los principales proyectos para desarrollarlas. Entonces ¿cómo se traduce el ahorro de CFE en bienestar para las familias mexicanas?
No más impuestos
Y ya por último, seguro usted ha escuchado la mega campaña de spots del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en los cuáles ha recordado sus promesas durante los últimos años, comparándolos con sus resultados en este primer año. Dentro de estos anuncios podemos escuchar su promesa: “no es por presumir, pero soy un hombre de palabra, no he aumentado los impuestos”, lo cuál no creemos le durará mucho, ya que para la próxima entrega del Presupuesto 2020 legisladores de la bancada de Morena, como Alejandro Ramírez Cuellar, han estado trabajando arduamente para gravar y aumentar todo lo que se deje, contradiciendo a la promesa del Presiente. Desde el aumento de IEPS a bebidas azucaradas, al tabaco y bebidas alcohólicas, hasta los servicios de streaming, justificándolos como una estrategia para el crecimiento económico del país. En México, los impuestos especiales son en su mayoría pagados por los que menos tienen y generan desigualdad en vez de crecimiento económico… Algo para reflexionar.