Opinión

Oaxaca: combate frontal y decidido

México es el mayor consumidor de refrescos per cápita en el mundo, el número uno en obesidad infantil, y el número dos en obesidad en general en la población.

La epidemia de obesidad y sobrepeso infantil en nuestro país viene de lejos, llegó antes que el Covid-19, y ya alcanza a 1 de cada 3 niños entre 6 y 19 años de edad.

Cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), indican que en perspectiva la esperanza de vida de los mexicanos se reducirá a cuatro años menos de vida en los próximos 30 años debido a la obesidad.

Si en promedio una persona en el mundo toma 100 vasos de refresco al año, en México se consume seis veces más, es decir: 600 vasos por persona al año. Estadísticas, todas, con efectos negativos.

Si los datos anteriores demuestran la gravedad del consumo de este tipo de productos, ¿por qué la prohibición de los mismos no habría de seguir la misma lógica que la prohibición del consumo de alcohol o el cigarro, si está claro que el sobrepeso y la obesidad afecta gravemente la salud de los infantes? La forma de controlarlo es justamente con este tipo de medidas como las aplicadas por Oaxaca.

Será una decisión personal si un padre o una madre opta por comprar una golosina o un refresco a su hijo, (no está prohibido su consumo), lo prohibido es los niños los compren. Sabemos que los infantes están completamente expuestos a la publicidad, y no suelen discriminar entre lo que les hace bien o mal. No disciernen al respecto.

Sabemos también, que una golosina o un refresco no hacen mal a nadie; el problema es cuando su consumo es diario y excesivo como ocurre con los 600 vasos de refresco en promedio que toma un mexicano al año.

PUBLICIDAD

Si otros males o adicciones como el tabaquismo y el alcohol son duramente vigilados en nuestro país ¿Por qué no habría de serlo el combate al azúcar que puede ser sumamente adictivo?; prueba de ello es que últimos reportes de la Organización Mundial de la Salud indican que, “el 70 por ciento de los niños en México desayunan algún tipo de pan, acompañado de bebidas, ya sea lácteas o jugos industrializados, que contienen un gran porcentaje de azúcar; y en el peor de los casos, refresco”.

Éstas bebidas con altos grados de azúcares son, en buena medida, causantes de la crisis de obesidad y diabetes que hoy propicia una mayor vulnerabilidad de los mexicanos ante la pandemia del Covid-19.

Un estudio más del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública indica que los niños con consumo habitual de bebidas azucaradas tienen ¡24 veces más posibilidades de tener sobrepeso!

“Los niños obesos de hoy serán los adolescentes diabéticos e hipertensos en diez años”, aseguran autoridades al advertir que las bebidas azucaradas y productos con alto contenido calórico están propiciando el desarrollo de enfermedades mortales, porque su valor nutricional es prácticamente nulo, y son productos tóxicos elaborados a partir de harinas y azucares altamente refinadas. Ya se ha advertido de la correlación directa entre el consumo de bebidas azucaradas y la prevalencia de diabetes mellitus.

De ahí la importancia de que Oaxaca sea pionero y abra brecha al convertirse en el primer Estado de la República en aprobar reformas legales para prohibir la venta, distribución, donación, regalo y suministro de bebidas azucaradas y comida “chatarra” a las niñas y niños y adolescentes; lo anterior, a pesar del reclamo, fuerte presencia y oposición de organismos empresariales.

También queda prohibida la instalación de máquinas expendedoras de golosinas y venta de productos con alto contenido calórico en escuelas, tanto públicas como privadas de nivel básico y media superior.

Fue Magaly López, de Morena, quien propuso la iniciativa que llevaba más de un año en discusión en el Congreso de Oaxaca.

Finalmente, y a pesar del rechazo del PRI, el Congreso local avaló, con 31 votos a favor, reformas al Artículo 20 Bis de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

La doctora Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha referido que no es una buena noticia que nuestro país sea el número uno en consumo de refrescos, y evaluará con diputadas y diputados proponer al Congreso local la prohibición de venta de alimentos ultraprocesados a niñas y niños.

Por su parte, el Gobierno de Tabasco enviará esta semana al Congreso local una iniciativa de Reforma a la Ley General de Salud para prohibir la venta de alimentos considerados “chatarra” en los planteles escolares.

Hoy, ante la Pandemia del Covid-19 es más importante que nunca rectificar el rumbo por el bien de nuestros niñas, niños y adolescentes. Los cambios para bien se gestionan muchas veces en tiempos de grandes crisis.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último