Esta semana platiqué con la directora general en México de Lincoln, Rosy Guerra, quien ha consolidado su red; además de contar con una de las mejores épocas del producto.
Sin duda, Lincoln se ha superado en oferta, experiencia de usuario, calidad, equipamiento y tecnología. La oferta de producto ha evolucionado hasta ofrecer solamente camionetas y en todas ellas la renovación es extensa.
Uno de sus más recientes capítulos es la electrificación de una de sus más famosas y vendidas SUV: el Aviator Grand Touring, lo cual apuesta por el futuro inmediato. Por si no lo había notado, la designación Grand Touring está reservada para todas las unidades que sean Plug-In Hybrid, es decir, híbridas enchufables; lo que permite al usuario contar con energía 100% eléctrica al enchufarlas.
De hecho, los productos tienen dos modos de manejo adicionales, uno que permite preservar la energía eléctrica lo más posible y otro que selecciona circular 100% en modo eléctrico y sin emisiones; todo ello redunda en el caso de Aviator, que cuenta con aproximadamente 34 kilómetros eléctricos.
La noticia de esta semana es que la Corsair, la más pequeña de la casa, traerá en pocas semanas la versión Grand Touring, con lo que Lincoln tendrá dos camionetas eléctricas en sus salas de exhibición.
La Corsair, al ser la más pequeña, también tiene un volumen de ventas más atrevido; lo cual se suma a lo que inició la red con Aviator el año pasado: colocación de cargadores en casas y la lealtad de los clientes para adquirir otro Plug-In Hybrid.
Aún no dan los estimados de Corsair, pero por ser más ligera y pequeña dará, por lo menos, alrededor de 30 kilómetros de autonomía sin combustión; ésta será seguramente una condición dada.
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Según los planes globales de la corporación, seguramente veremos más y más vehículos electrificados del grupo Ford-Lincoln; de hecho, la planta del Estado de México, en Cuautitlán, es donde se arma el Mustang eléctrico, el cual en realidad es un crossover.
Esto nos da pie a pensar que armar un solo modelo es poco para la capacidad de la planta, así que quizá esa línea de producción próximamente haga camionetas para producir en el futuro más unidades.
Mientras tanto a Lincoln la vemos renovarse de manera importante. Además de traer el Corsair enchufable, renovarán todo el interior de la Nautilus, con lo que atraerán a más clientes a la experiencia de la marca. Por cierto, el Lincoln más accesible, que es la Corsair, inicia en 922 mil pesos, pasan por Nautilus, Aviator y llegan a la más elevada en precio que es la Navigator de 2 millones 133 mil pesos en su versión de bastidor largo, nivel Reserve.
En la experiencia Lincoln añadieron desde compras en línea en todo el proceso, hasta la conexión total del teléfono celular para conocer el estado del mismo, controlar funciones del vehículo como la temperatura, conocer los periodos de servicio, etcétera; esto significa una nueva forma de interacción entre los clientes con su Lincoln.
Con ello planean no sólo vender un vehículo, sino una experiencia completa que haga a los clientes quedarse por generaciones dentro de la marca.
Rosy Guerra está decidida a hacerlo y en el segmento de lujo ha tomado medidas para que la experiencia sea la reina entre sus clientes; no la experiencia de compra o servicio, sino el 100% del tiempo ser una experiencia enriquecedora.