En los tres próximos años, durante la LXV Legislatura, el Congreso de la Unión seguirá haciendo los cambios con los que nos comprometimos y que la ciudadanía reclama para mejorar nuestra vida democrática, garantizar servicios públicos de calidad y a precios accesibles y recuperar, de una vez por todas, la paz en todo el país.
En ese sentido, el Presidente de la República ha anunciado que promoverá tres reformas constitucionales relacionadas con el sistema electoral, la generación de electricidad y la seguridad ciudadana. Las tres propuestas resultan necesarias en un nuevo contexto político, económico y social.
En lo que se refiere a la materia electoral es necesario revisar de manera integral la forma en que se integra el Congreso para privilegiar un auténtico modelo de representación ciudadana, en el que se dé mayor relevancia al voto, en lugar de los partidos como sucede hoy con la representación proporcional.
De igual forma, habrá que reconsiderar el funcionamiento de las instituciones electorales a fin de que se asegure la imparcialidad, transparencia y equidad en la competencia política, con una importante reducción del gasto exagerado que cuesta hoy, hacer elecciones en México.
En el caso de la generación de electricidad, se debe reconocer que desde hace varios años en la CFE se optó por comprar la energía a empresas privadas, en lugar de fortalecer a la empresa del Estado.
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Ello ha provocado que se vaya desmantelando a la Comisión Federal de Electricidad para crear artificialmente un mercado en perjuicio de la mayoría de los mexicanos.
Por lo que toca a la Guardia Nacional es indispensable garantizar su permanencia y mantenerla limpia de corrupción para restablecer la paz en todo el territorio.
Todo ello, implica hacer cambios legales que requieren un intenso esfuerzo de negociación con todos los grupos parlamentarios, pero hay que tener confianza que las razones y la política servirán para hacer esas transformaciones que son indispensables para el desarrollo del México.