Aunque se trata de la prenda característica cuando llegan las bajas temperaturas; gracias a la tecnología y la gran variedad de telas, las chamarras se han convertido en un referente del outfit para todo el año.
Destacan en la tendencia actual las chamarras de tela ligera que no elevan la temperatura corporal o las de plásticos sintéticos con microporo que permiten el ingreso de aire para evitar el aumento del calor corporal.
“Originalmente las chamarras servían para mera protección del frío y se han transformado en modelos vistosos que dicen mucho de la personalidad de quien la porta”, explicó Dana Ali Rodríguez, stylist y coach en diseño de imagen. La especialista señala que sabiendo combinar, pueden ser prendas de una gran versatilidad.
“Todo clóset debe tener cuando menos siete tipos de chamarras. La clásica es la de mezclilla, que se puede usar con cualquier tipo de prenda, sobre todo cuando se trate de algo casual. Esa se puede combinar con tenis o con zapato no muy formal y ofrece una apariencia holgada y amigable”, señaló Rodríguez.
Otros modelos
El otro tipo de chamarra que debe existir es el blazer o cardigan, ya sea de piel o con sintéticos, que dan formalidad a la vestimenta, principalmente en hombres.
Otra chamarra es la biker: “Esta chamarra es un estilo muy común, conservador, que se puede mimetizar muy bien en todos los entornos. Por su diseño jamás es recomendable para el calor porque es una prenda muy pesada, pero es ideal para el frío”.
Otros modelos son las tipo bomber, que suelen ser afelpadas o con rellenos para guardar el calor y, por lo general, a decir de Dana Ali Rodríguez, conviene utilizarlas con prendas casuales, mezclillas, entre otros. Para aquellos hombres de apariencia varonil, destacan los llamados abrigos de borrego o teddy jacket, que suelen ser las típicas de cazador y cuentan con cuellos u acabados afelpados.
Finalmente destacan las chamarras acolchadas, que si bien pueden ser muy calientes, se recomienda usarlas durante el invierno. La sugerencia es que el material con el que esté fabricada la chamarra sea resistente, para evitar que el relleno se libere.
El origen de las chamarras
- Las chamarras, cazadoras o camperas provienen de Francia durante la Rebelión de los Campesinos en la Guerra de los Cien Años, ya que empezaron a utilizar chaquetas como abrigo que les servía de protección contra el frío y también contra el ataque de las armas.
- Con el tiempo, esas primeras chaquetas fueron evolucionando particularmente en Gran Bretaña durante el siglo XVIII y ya para el siglo XIX se despegaron de los uniformes militares, para convertirse en una prenda de vestir más común.
- El esplendor del uso de las chamarras acompañó el origen de la aviación durante el siglo XX, cuando los pilotos de combate comenzaron a usar estas prendas para hacer frente a las fuertes corrientes de viento. A mediados del siglo pasado, personajes como James Dean o Marlon Brando inmortalizaron este tipo de prenda.
