El éxito de las empresas depende en gran medida del talento de las personas que las conforman, y no me refiero a tener que contratar únicamente a aquellos con un curriculum vitae impecable; sino más bien, seleccionar a las personas adecuadas, tomándolos en cuenta como seres integrales; para los puestos adecuados.
Diversas investigaciones han demostrado que el costo de una mala contratación va de entre 1.8 y 2 veces el salario anual del empleado; además de repercusiones económicas, el impacto para la persona, su entorno y la empresa en general, provocan tensiones y desgastes laborales innecesarios; los cuales, si no se atienden en tiempo y forma, pueden llegar a generar un mayor problema.
Tener un proceso correcto para reclutar a los integrantes de tu equipo de trabajo, puede facilitar mucho las cosas y llevarte a contratar a la persona con la experiencia, conocimientos, habilidades y cualidades necesarias, para integrarse de mejor manera y brindarte los resultados que requieres o necesitas, con base en los objetivos de la empresa.