La cadena regional RBB declaró que la manifestación de neonazis fue permitida bajo estrictas condiciones. El movimiento tenía la finalidad de honrar la memoria de Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler que se suicidó el 17 de agosto de 1987 a los 93 años, mientras cumplía su condena por crímenes de guerra.
Partidos como los socialdemócratas, los verdes y La Izquierda, sindicatos y asociaciones contra la ultraderecha apoyaron las contramanifestaciones que se convocaron paralelamente a la marcha neonazi.