Thomas Müller y Lionel Messi llegaban como las figuras a seguir a la final de la Copa del Mundo, aunque no dieron su mejor partido.
Messi, como durante todo el torneo, estuvo muy solo en la delantera aunque se las arregló para generar algunas ocasiones de peligro con varios desbordes, aunque nunca encontró rematador.
Por su parte, Müller corrió casi 15 kilómetros, una cantidad impresionante, aunque no registró un solo disparo a gol, por cuatro de Messi.
A pesar del partido que dio Lionel Messi, el argentino se llevó sorpresivamente el Balón de Oro como mejor jugador de la Copa del Mundo.
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