El destino es impredecible, la vida te puede cambiar en segundos, en un momento puedes estar haciendo lo que más te gusta y al siguiente puedes haber perdido la visibilidad total de un ojo alejándote de lo que te gusta hacer, sin embargo, nunca te debes dar por vencido, ese es el mensaje que da Abelino Vargas Gallardo, un surfer originario de Acapulco, Guerrero que a pesar de no ver con su ojo derecho lucha diariamente para seguir montando las olas más grandes posibles.
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Abel, como le dicen sus amigos, conoció el surf desde los siete años cuando su papá lo llevó a la playa y vio por primera vez a otros niños con boogies y tablas, desde entonces tuvo la certeza que el surf sería su pasión.
El terrible accidente que cambió su vida, ocurrió cuando tenía 23 años, recuerda cada momento con resignación: “El accidente fue en Playa Bonfil, estaba surfeando olas pequeñas realmente, pero me estaba divirtiendo, tenía mucha adrenalina, estaba haciendo maniobras, salí volando haciendo un aéreo 360°, al momento de salir disparado la tabla se despegó de mis pies y el leash hizo que jalara la tabla, pegó directo en mi ojo derecho ocasionando que perdiera la vista”.
Después del accidente Abel se retiró del surf durante un tiempo antes de poder vencer los recuerdos del pasado para poder continuar haciendo lo que más le gusta: “Fue difícil, estuve fuera del agua casi un año, pensé mucho tiempo para resignarme a lo que me pasó, pero dije voy a intentarlo de nuevo, regresé al mismo lugar del accidente y en cuanto estuve en el agua supe que tenía que seguir surfeando”.
Luego de su regreso al mar, Abel fue muy bien recibido por sus compañeros surfistas, quienes ahora lo respetan más por sus ganas de salir adelante. Tras el accidente, surgieron nuevas oportunidades para Abel, como la creación de un proyecto llamado “Surferando Sonrisas” y hasta la creación de un cortometraje en el que se cuenta su inspiradora historia.
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“Creamos ‘Surfeando Sonrisas’ para que la gente pudiera ver y se hicieran la idea de que cualquiera puede hacer lo que quiera, la idea es que alguien se anime para hacer una competencia de surf adaptado en México porque todavía no las hay y sería muy bueno que se generaran este tipo de oportunidades porque hay varios surfers discapacitados que participaríamos”, comentó Abel.
“El documental lo hicimos con un amigo que se llama Manuel López Victoria, su novia Viridiana, un amigo que se llama Elías y otro amigo que se llama Ricardo, entre todos nos reunimos y pensamos teníamos que compartir mi historia con las personas justo para transmitir las ganas de seguir adelante, no fue fácil abrirme pero al parecer inspira, de hecho ganamos el Surf Film Festival de este año, es algo increíble”.
Actualmente, Abel tiene 27 años y se prepara para representar a México en el Mundial de Surf Adaptado de la ISA que se llevará a cabo en diciembre en las playas La Jolla en California: “Es difícil mi preparación porque no tengo mucho apoyo, sin embargo, quiero continuar inspirando personas con mis participaciones en torneos de surf adaptado, incluso me gustaría ir a los Juegos Paralímpicos ahora que el surf ya es un deporte olímpico, sería maravilloso conseguir una medalla y traerla a México, esperemos que nos apoye la Federación Mexicana de Surf y el Comité Olímpico.
Para cerrar, Abel recalcó el mensaje que quiera transmitir a todas las personas con las múltiples actividades que realiza en pro de los surfistas que tienen alguna discapacidad: “Sigan luchando por sus sueños, es lo que busco transmitir, sigan haciendo lo que les gusta, sigan adelante, nada te puede detener para continuar con tu camino y hacer lo que te gusta”, concluyó.
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