Cuando a principios de septiembre del 2018 surgió el rumor de la posible llegada de Diego Armando Maradona a los Dorados de Sinaloa como director técnico, causó sorpresa y muchas personas no lo creían, sin embargo, la historia de su fichaje es más sencilla de lo que se podría pensar.
Después de su experiencia de casi un año en Arabia Saudita al frente del Fujairah SC entre mayo de 2017 y abril de 2018, Maradona tenían deseos de seguir dirigiendo sin importar el equipo. Así que contactó al representante Christian Bragarnik, quien maneja gran parte del mercado latinoamericano.
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“Me invitó a charlar, a tomar algo, y me contó las ganas que tenía de trabajar. Que si había una posibilidad, le llamara”, reveló Bragarnik para Infobae.
Casualmente, en aquellos días los Dorados de Sinaloa marchaban en los últimos lugares de la liga Ascenso MX bajo el mando de Paco Ramírez, por lo que el dueño del equipo, el empresario Jorge Alberto Hank, telefoneó a Bragarnik para saber si tenía algún entrenador disponible en su baraja.
“Mira, justo se dio una situación y creo que puede ser buena posibilidad para él”, respondió el representante al dueño de Dorados.
– ¿Diego?
– Sí, Diego, Maradona…
– No wey, ¿cómo? ¿Maradona? ¿Vendría a Dorados?
– Sí, yo creo que si las cosas están dadas, sí.
Bragarnik le comentó a Hank que para el Pelusa era muy importante el idioma y poder expresarse para acercarse más a su jugadores, por lo que la opción de dirigir al Gran Pez le agradó mucho.
Días después se acordó la contratación de Diego Armando Maradona con Dorados de Sinaloa y bajo su mando el equipo pasó del fondo de la tabla del Ascenso MX a disputar el título del Torneo Apertura 2018, el cual perdieron en la final ante Atlético San Luis. Aunque se rumoró que el argentino podría dirigir a Xolos de Tijuana (el otro equipo de Hank en la Liga MX), finalmente decidió quedarse un torneo más con el club sinaloense.
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