El Hoffenheim y el Bayern hicieron este sábado una especie de «huelga» contra un grupo de ultras del club bávaro, que habían desplegado carteles insultantes contra el mecenas del primero de los dos equipos, Dietmar Hopp, y se dedicaron a pasarse el balón los últimos diez minutos.
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El partido, que se saldó con un 0-6 a favor, del Bayern, ya estaba liquidado desde hacía bastante cuando aparecieron los carteles en la curva del Bayern.
El árbitro central interrumpió el partido por cinco minutos para luego reiniciarlo y mientras tanto los dos equipos habían acordado entre ellos su huelga de brazos caídos en solidaridad con Hopp.
Antes, los jugadores del Bayern y el cuerpo técnico y parte de la cúpula se habían encarado con los ultras.
En los minutos finales del partido, Hopp y el presidente del Consejo Directivo del Bayern, Karlheinz Rummenigge, estuvieron juntos, de forma significativa, al lado de la banda y en el centro del campo.
Mientras tanto, los dos entrenadores conversaban entre ellos y el estado había gritos de ánimo a Dietmar Hopp.
Hopp, fundador del consorcio informático SAP, creó el Hoffenheim prácticamente desde la nada; lo llevó a la primera categoría del fútbol alemán e incluso a jugar la Liga de Campeones.
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1. La afición del Bayern sacó una pancarta insultando al dueño del Hoffenheim: el partido se paró y la plantilla se enfrentó a sus hinchas.
2. Tras reanudarse, volvió a sacar otra pancarta: el árbitro suspendió el partido. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/mCsF9Eij5s— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) February 29, 2020