Diputados son opacos y onerosos: en promedio cada uno cuesta 12.5 millones de pesos

Los 32 Congresos estatales que operan en la República mexicana se mantienen como uno de los poderes del país más opacos y caros, así lo informó el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (Imco), durante la presentación de su Informe Legislativo 2022, llamado “Congresos ricos, auditorías pobres”.

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De acuerdo con el estudio que se levantó, los congresos estatales que más pesos por habitante cuestan son el de Quintana Roo, con 113 pesos y San Luis Potosí, 103 pesos; mientras que los que menos recursos públicos requieren por habitante son el del Estado de México con 15.7 pesos, y el de Morelos con 16 pesos.

En tanto a nivel nacional, de acuerdo con la investigación del IMCO, el promedio del presupuesto por congresista estatal fue de 12.5 millones de pesos, una bolsa económica enorme comparado con el pobre desempeño que tienen los legisladores, pues en todos ellos se detectó rezago legislativo y un mal desempeño para la presentación de iniciativas y elaboración de leyes.

No hay justificación para el tamaño de las asimetrías de presupuesto a los congresos. Mientras que el presupuesto del congreso de Nuevo León para 2022 es de 400 millones de pesos, el congreso de Michoacán –un estado con menor población y Producto Interno Bruto (PIB)–, costará 933 millones de pesos a sus habitantes.

—  Imco

A su vez, el recinto legislativo que repite como el más caro en todo el país es el Congreso de la Ciudad de México con una bolsa de recursos de más de mil 600 millones de pesos; le siguen de cerca el Estado de México con 953 millones y Michoacán con 934 millones de pesos para el ejercicio fiscal 2022. En contraste, los congresos con menor presupuesto son los de Colima, 115 millones, Yucatán, 140 millones y Tamaulipas 194 millones de pesos.

Los poderes legislativos no solo importan para redactar o desechar leyes: sus responsabilidades incluyen aprobar y modificar los presupuestos estatales, auditar el destino de los recursos públicos y llamar a rendir cuentas a quienes excedan los límites presupuestales. Las auditorías, en particular, son relevantes porque vigilan el ejercicio del gasto público y su transparencia. Contar con poderes legislativos estatales profesionales y transparentes es esencial para la competitividad de los estados.

—  Aclaró el organismo civil.

El Imco reveló que el número de congresistas locales tampoco obedece al tamaño poblacional de los estados. Por ejemplo, el congreso de Sinaloa mantiene a 40 congresistas, mientras que Coahuila, un estado de mayor tamaño y población, apenas contabiliza 25 congresistas en su recinto legislativo.

Los congresos que no son vigilados pueden ignorar sus responsabilidades y volverse cómplices de malas administraciones. En 2022 el presupuesto de las 32 auditorías estatales asciende a cinco mil 281 millones de pesos, 10% mayor que en 2021 en términos nominales. Esto significa que los poderes legislativos estatales destinarán en promedio un 27.5% de su presupuesto a sus auditorías, sin embargo, también existen diferencias importantes que no combaten el rezago que existe.

—  Precisó el Imco.

Pagan más por auditorías, pero no rinden cuentas

Para este año, el presupuesto de las 32 auditorías estatales es de cinco mil 281 millones de pesos, 10% mayor que en 2021 en términos nominales. Y es nuevamente la Ciudad de México con 673 millones de pesos como el congreso que más recursos destinó para este aspecto, seguida por Jalisco, 326 millones y San Luis Potosí con una bolsa de 300 millones de pesos. Aunque esto no se tradujo en mejores prácticas por los legisladores locales.

Por otro lado, los congresos que menos destinaron para este rubro de supervisión fueron Baja California Sur que destinó 33 millones, Morelos 34 millones y Colima 38 millones de pesos.

Morelos es de los estados que menos recursos destina a su auditoría por habitante, y también el que menos destina como porcentaje del presupuesto total de su Poder Legislativo.

—  Citó el Imco.

En tanto, el Poder Legislativo de San Luis Potosí es el que destina mayor porcentaje de su presupuesto a su auditoría estatal con 50%. Le siguen Coahuila 46.7% y Puebla 46.1%. A pesar de este gasto que destinaron para este año y auditorías no se frenó la opacidad con la que gastan recursos los 32 congresos del país.

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Los congresos y sus auditorías son una pieza fundamental del sistema estatal de contrapesos. Los ciudadanos necesitan poderes legislativos profesionales.

—  Afirmó el Instituto Mexicano.

A considerar:

• Baja California Sur, Quintana Roo, Nayarit y Tlaxcala destinan más de 200 pesos por habitante a sus congresos, mientras que Puebla, Chiapas, Tamaulipas y el Estado de México destinan menos de 60 pesos.
• Baja California, la Ciudad de México, Michoacán, Jalisco y Morelos se posicionaron como las entidades que más destinan recursos, con un promedio más de 20 millones de pesos por congresista al año.
• En contraste, en Colima, Tamaulipas, Puebla, Yucatán y Campeche el presupuesto del congreso dividido entre sus integrantes no excede los seis millones de pesos.

En una frase:

“Existen grandes asimetrías presupuestales entre los congresos y las auditorías estatales que no responden a las diferencias poblacionales, económicas o territoriales de los estados”, precisó el IMCO sobre el número de diputados que existen por entidad, el cual considera que es desigual en algunas entidades.

Dato:

• Para 2022 el presupuesto de los 32 congresos locales asciende a 13 mil 900 millones de pesos, una cantidad es 0.3% menor en términos nominales respecto a 2021.

Esto es lo que propone el Imco para reducir la opacidad que existe:

1. Establecer que al menos 20% del presupuesto del Poder Legislativo se destine a las auditorías estatales. Esto para asegurar su funcionamiento y evitar presiones presupuestales por parte del gobernador o congresistas.
2. Definir de forma clara el número de habitantes por congresista local en el artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En su redacción actual el principio es ambiguo, lo que ocasiona asimetrías en el número de habitantes por diputados locales en cada estado.
3. Invertir en la profesionalización de los congresos locales y auditorías mediante el servicio profesional de carrera para eliminar el uso de puestos de forma clientelar y partidista en áreas administrativas, de investigación, comunicación y transparencia.