En los últimos ocho años México es menos pacífico, la paz se ha venido deteriorando en un 14.8%, ya que se han cometido 250 mil homicidios de 2015 a 2022, de acuerdo con el Índice de Paz México (IPM).
En la décima edición del IPM resalta que el impacto económico de la violencia en México es de 4.6 billones de pesos (USD 239 mil millones) en 2022, lo que equivale al 18.3% del PIB. Ante la crisis de inseguridad en el país se han dejado de invertir 324 mil millones de pesos.
Carlos Juárez, director del Índice de Paz en México, señaló que el crimen organizado sigue impulsando altos niveles de homicidio en el país. Los cuales pasaron de 8 mil en 2015 a 23 mil en 2022, relacionados con la delincuencia organizada causada por los enfrentamientos entre el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra el Cártel de Sinaloa, por la disputa del territorio para el trasiego de drogas. La tasa de delincuencia organizada alcanzó su nivel más alto registrado, con 167 delitos por cada 100 mil habitantes.
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Gobierno invierte menos en justicia y seguridad
El gasto militar de México estuvo en su nivel más alto en 2021, mientras que el gasto en seguridad pública está solo un 10% por encima del nivel nacional. De manera similar, el gasto público mexicano en justicia y seguridad pública está muy por debajo de los niveles regional e internacional. México gastó el 0.6% de su PIB en el sistema de justicia y la seguridad pública en 2022, al rededor de un tercio del promedio de la OCDE.
Los índices de Paz
De acuerdo con el IPM, México en 2022 ocupó el puesto 85 de 163 países evaluados en el Informe de Paz positiva. Esto es 18 lugares por debajo de su posición en 2009. Como resultado, ha bajado de la categoría de Paz Positiva alta a la Paz positiva media. A nivel regional, México ahora se ubica como la sexta nación de Paz Positiva más alta de 12 países.
A nivel nacional, 17 estados registraron una mejora general en sus niveles de paz, mientras que 15 entidades sufrieron deteriorado. Desde 2015, Yucatán se ha clasificado como la entidad más pacífica del país, seguido de Tlaxcala, Chiapas, Nayarit y Tamaulipas.
En contraste, los cinco estados menos pacíficos son Colima, Zacatecas, Baja California, Guanajuato y Morelos, los cuales mostraron un aumento en cuanto a crímenes de la delincuencia organizada.
“Los últimos años, hemos mejorado en ciertos rubros relacionados con la paz. Sin embargo, es importante contar con un enfoque integral para abordar la compleja dinámica de la inseguridad, la violencia y la resiliencia socioeconómica. Por otra parte, es fundamental aumentar la inversión en los sistemas de justicia y de seguridad, así como hacer frente a la corrupción y mejorar la gobernanza para fomentar una paz sostenible”, señaló Carlos Juárez en conferencia de prensa durante la presentación del informe.
Crece el tráfico de fentalino
El reporte indica que en los últimos años se han presentado cambio en los mercados de drogas ilegales narcóticos sintéticos, donde la demanda de marihuana traficada ilegalmente a Estados Unidos sigue disminuyendo, las incautaciones de fentalino crecieron 300% en la frontera norte en los últimos tres años.
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Homicidios por armas de fuego
Las armas de fuego se han convertido en la principal causa de homicidios tanto de hombres como de mujeres. Entre 2015 y 2022, los homicidios masculinos cometidos con un arma de fuego aumentó de 61% a 72%, en tanto que la proporción de homicidios femeninos, incluidos los feminicidios, pasó del 38% al 60%.
Crece la violencia contra periodistas y activistas
La violencia contra periodistas y activistas sigue creciendo. En 2022, se clasificó a México como el lugar más mortífero del mundo para ser activista ambiental, y el segundo más peligroso para ejercer el periodismo, solo después de Ucrania.
Polarización disminuye la confianza ciudadana
En esta décima edición del estudio del IPM incluyó un análisis sobre la polarización política y social en el país. Indica que la polarización socava la capacidad de los gobiernos para operar con eficacia y cohesión, así como también disminuye la confianza y la disposición de los ciudadanos para participar en los procesos cívicos.